­Entre aplausos, pitidos de coches y tracas, la candidata del PSOE en Orihuela, Antonia Moreno, recordó que su profecía se cumplió anoche: «El PP ha perdido como hemos anunciado siempre». La alegría se apoderó de medio centenar de militantes y simpatizantes, a los que se sumaron más oriolanos a lo largo de la noche. Entre todos dificultaron la circulación de los coches que intentaban pasar por la calle Hospital, donde los socialista oriolanos tienen sus sede.

Moreno subrayó que el PSOE de Orihuela sumó 600 votos a los resultados que esta formación obtuvo en 2007 —7.114 hace cuatro años—, aunque lamentó que la ley d´Hondt le haya restado un concejal a su grupo. La candidata socialista felicitó a Pedro Mancebo, aspirante a la Alcaldía por la coalición formada por Centro Liberal Renovador (CLR) y el partido de la costa Claro, por haber pasado de un concejal a cuatro. En este sentido, la socialista recordó que el ascenso de Mancebo es fruto del trabajo de Joaquín Ezcurra, fallecido hace dos años y concejal de CLR hasta su desaparición.

Asimismo, Moreno trasladó su enhorabuena a Los Verdes porque «con su trabajo de estos cuatro años han podido mantenerse». La candidata auguró que el futuro de Orihuela pasa por un gobierno que sea «un proyecto de todos». «Queremos gobernar con todos, incluso con el Partido Popular», dijo. Sin embargo, Moreno fue precavida y no lanzó campanas al vuelo, ya que no quiso asegurar que vaya a ser la próxima alcaldesa de Orihuela, puesto que «hay que administrar los resultados» y decidir cómo llevar a cabo la alianza que deberían hacer PSOE, Los Verdes y CLR-Claro para arrebatar la Alcaldía al PP.

Estas declaraciones las hizo entre las celebraciones de los socialistas oriolanos. Y es que la última hora de escrutinio vivida en la sede del PSOE de Orihuela fue una auténtica montaña rusa. Además de estar pendiente de los resultados que su partido obtenía en el resto de municipios de la provincia de Alicante, Moreno miraba impaciente a sus militantes, como si supiese que algo pronto iba a pasar. Cuando ya se habían escrutado el 91 por ciento de los sufragios emitidos en Orihuela, los resultados que arrojaba la página web del Ministerio del Interior seguía proporcionando la mayoría absoluta al PP. De pronto, alguien dijo que la perdían y la militancia se lanzó a celebrarlo, si bien segundos más tarde se supo que se trataba de una falsa alarma.

No hubo que esperar demasiado hasta que llegó la confirmación desde el mismo Palacio de Justicia, de donde vino el anuncio que todos esperaban. Con seis concejales, el PSOE se convirtió en la fuerza más votada después del PP. «Ya se han acabado estos 25 años», gritaban muchos, casi los mismos que pensaron que la tensión vivida minutos antes habían valido la pena. Y es que, por unos instantes, muchos pensaron que se iban a convertir en cuatro más de hegemonía popular. Una vez constatada la caída del PP, las tracas, los pitidos de los coches y los aplausos hicieron saber que algo cambió en Orihuela.