Llegó la sorpresa de los resultado aunque no en el sentido que auguraba el PSOE o formaciones de nuevo cuño como Aptce, liderada por Domingo Soler y que aspiraba a romper con los 24 años de mayorías absolutas de sus excompañeros del PP. Soler no logró la máxima que perseguía, pero irrumpe en el Ayuntamiento torrevejense con cuatro ediles, dando un susto importante al PP y arañándole una importante bolsa de votos que no son suficientes.

El PP aguantó el envite y a pesar de obtener cerca de 200 votos menos que hace cuatro años (el 47, 52% de las papeletas frente al 53,03% de 2007), alcanza los 15 concejales, frente a los 12 que suman el resto de formaciones con representación.El Consistorio gana dos concejales más al pasar de 25 a 27 ediles en estos comicios.

Los populares afrontaban unas elecciones «históricas» al no repetir Pedro Hernández Mateo como candidato a la Alcaldía después de haber gobernado el municipio con mayorías absolutas los últimos 24 años y también por el hecho de ser la primera vez que el partido concurría bajo el estigma de la escisión de sus bases.

Ante este panorama es fácil de entender la alegría con la que unos 400 militantes en la plaza de la Constitución –«La Glorieta»–, recibieron los resultados y sobre todo al futuro alcalde de la ciudad, Eduardo Dolón, al son de un grupo de mariachis que agasajaron al vencedor con la canción de «Y yo sigo siendo el rey».

Minutos antes, en las escaleras del Ayuntamiento, a escasos metros de la plaza posaban para la foto ante sus enfervorizados militantes, el todavía alcalde y el futuro regidor acompañados por sus esposas, al más puro estilo de sus compañeros en la sede madrileña de Génova.

Al arranque de la campaña, el PP apuntaba como un buen resultado el 22-M mantener los 14 concejales de 2007, un número suficiente para repetir otra mayoría absoluta. Por primera vez, concurrían siete partidos incluido el PP y, salvo UPyD, todas las formaciones han hecho campaña contra los populares.

Así pues la primera conclusión que arroja el 22-M es que los electores no han castigado la salida del consistorio de Pedro Hernández Mateo como esperaba el resto de partidos y parece ser, en función de los resultados, que han valorado positivamente la tranquilidad con la que el partido ha llevado a cabo el relevo y también la apuesta por un candidato joven y con un perfil distinto al de su mentor, Eduardo Dolón, de 35 años de edad frente a los 62 años con los que Hernández Mateo deja el consistorio.

Un nuevo alcalde para un cambio de época y «hasta de siglo», y un modo distinto de actuar en política. Como evidencia el dato de más del 90% de los que integran la candidatura son gente nueva o que Dolón rompiera ayer con la tradición de Hernández Mateo de, victoria tras victoria, ser transportado a hombros hasta la iglesia de la Inmaculada Concepción para ofrecerle la victoria a la Purísima.

El nuevo alcalde dijo que le dedicará el triunfo pero que lo hará pero más adelante, a lo largo de esta semana para así compartir la celebración «con todos los que me habéis apoyado a conseguir esta victoria que, sin vosotros, no hubiera sido posible», dijo poco antes de la medianoche.

Tras el posado de los «ganadores», Hernández Mateo, que seguirá en las Cortes al ocupar el número 13 de la candidatura autonómica, y Eduardo Dolón, el nuevo alcalde tenía guardada una sorpresa.

Éste se colocó al igual que el resto de integrantes de su candidatura, unas camisetas que formaban una frase en la que se podía leer: «Gracias con el corazón».

Champán

En una breve intervención pública, antes de descorchar la botella de champan y de esparcirlo entre el público allí reunido, el hasta ahora concejal de Cultura y Fiestas en los tres últimos mandatos, se mostró visiblemente emocionado por los 15 concejales obtenidos por el PP, que le otorgan una más que cómoda mayoría al superar en un edil el número de concejales necesarios.

Ante la dureza de la campaña en la que fueron constantes las denuncias ante la Junta Electoral de Zona, Dolón hizo mención al descenso en Torrevieja del PSOE que pierde un concejal y a la desaparición de Izquierda Unida del Ayuntamiento, algo que nadie se esperaba.

Otro dato importante a destacar es la baja participación electoral en Torrevieja, una de las más discretas de España y una tónica que también se ha repetido este 22-M. Si bien en Torrevieja viven más de 100.000 personas, el total del censo es de 46.139 personas y, de ellas, acudió a votar un 53,74 por ciento o lo que es lo mismo, 24.796 personas.

Un punto y unas décimas más que hace cuatro años cuando acudió a votar el 51,64 % del censo. Es decir, el futuro de la tercera ciudad de Alicante y la quinta de la comunidad Valenciana lo decidieron ayer algo menos de 25.000 personas. Lograr un concejal aquí rondó ayer los 1.200 votos.