Los cuatro partidos con representación en Orihuela cerraron ayer la campaña electoral con un mensaje único: estas son las elecciones más importantes para el futuro de la ciudad, y pidieron a los ciudadanos que los eligieran a ellos para marcar las directrices del futuro. Mónica Lorente puso el punto y final a su campaña, en la Glorieta ante cerca de un millar de personas, a quienes se dirigió con un discurso agresivo contra la oposición y con argumentos esencialmente nacionales. Economía y paro hilaron toda su exposición, y el ataque frontal al Gobierno central le dio los motivos para pedir el voto para el PP, porque "la gente está en paro y sabe muy bien que es por la irresponsabilidad Zapatero. La gente ha abierto los ojos".

Lorente presentó a su equipo frente a una mastodóntica grada y tras las letras gigantes de su nombre. La actual alcaldesa arremetió contra la oposición, a la que calificó de nuevo como "tripartito" y preguntó qué pasará con señas de identidad como la Cruz de La Muela o la Semana Santa si gobierna. Su aval, dijo, es la gestión del último mandato (repasó inversiones como que ha llevado el saneamiento al 97% de las pedanías) y "trabajar sin descanso de lunes a domingo todos los días de estos cuatro años". Pidió el voto y la confianza de los vecinos porque "nos jugamos mucho el próximo domingo".

En la partida oriolana de Molins, uno de los grandes feudos del PP, Antonia Moreno llenó las 200 sillas que puso media hora antes de comenzar y acabó hablando ante 400 personas. La candidata socialista mantuvo el tono de confrontación con los populares que ha caracterizado esta campaña y le pidió a los ciudadanos que fueran valientes a la hora de votar. Moreno dijo que tras estas elecciones, "se acabó el despilfarro y el dinero se va a gastar en propuestas", al tiempo que aseguró que el PP se ha comido la ciudad como si fuera un pastel que se le ha indigestado. Antonia Moreno añadió que se va de esta campaña amenazada, pero que no hará leña del árbol caído.

Discurso

Monserrate Guillén y Los Verdes, como es tradicional, cerraron la campaña en la Plaza del Marqués de Rafal ante cerca de 400 personas y con un discurso alejado de la confrontación política, en el cual repasaron la trayectoria que han llevado a cabo durante estos cuatro años en la oposición municipal.

Un video mostró la labor de los ecologistas y lo que esperan hacer si logran gobernar. Guillén también se acordó del movimiento 15-M que también está presente en la ciudad. "Hemos hecho una campaña limpia en Orihuela y este es el momento decisivo para que las cosas cambien", dijo.

Pedro Mancebo (CLr) ante más de 200 ciudadanos, despidió la campaña en la Ocarasa y en su discurso fue muy duro con la gestión del PP al frente del Ayuntamiento, asegurando que "alguien ha pagado miles de euros para que Mónica Lorente gobierne" y contrapuso este modelo de gestión con el proyecto de CLr "formado por personas que no se dejan someter por intereses de nadie, sólo por los intereses de Orihuela".

El candidato liberal dijo que está decidido a ser alcalde y "no tendré piedad con los corruptos. Han acertado de pleno". También aseguró que las encuestas predicen un incremento de Centro Liberal Renovador. "Si soy alcalde, van a tener que dar explicaciones", en clara referencia a Mónica Lorente. También dijo que era el único partido de centro que se presenta a estos comicios, "tenemos 7.000 votantes potenciales".