Para que la jornada electoral transcurra sin incidentes y los ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto, en cada ciudad se pone en marcha todo un dispositivo policial que tiene como principales objetos a proteger los colegios electorales y las urnas en las que se depositarán los sufragios. La Policía Local de Rojales ha abierto las puertas de su jefatura a este diario para mostrar cómo se organizarán sus diez agentes destinados por completo a esta labor en dos turnos. Desde la medianoche y a lo largo del día de hoy prestarán "especial vigilancia" para detectar cualquier infracción a la normativa electoral (impedimentos a la jornada de reflexión) y para evitar "posibles sabotajes" a los cinco colegios del término municipal (volverán a controlar que todo esté en orden mañana a las seis de la mañana).

Antes habrán incluso comprobado las cerraduras y las llaves de todas las sedes electorales, dado que a las siete horas de mañana serán los encargados de abrirlas y permanecer en ellas hasta la constitución de la mesa electoral. A partir de ese momento, quedarán a disposición del presidente, que representa la máxima autoridad.

A las 9 horas se abrirán los colegios para los primeros votantes, que podrán acudir hasta las 20 horas. Durante todo el día, los agentes tienen orden de prevenir cualquier conducta que pudiese constituir una infracción electoral y de proteger el derecho al sufragio activo. También tendrán que ayudar a los ciudadanos a localizar su mesa electoral y comunicar al presidente de la mesa la falta de papeletas, de material o las reclamaciones de interventores. Una vez acaben las votaciones, tendrán serán los encargados de cerrar el colegio electoral y comunicar al presidente si alguien solicita presenciar el escrutinio de votos.

Cuando todos los sufragios estén contados y las actas cumplimentadas, la Policía escoltará al presidente de cada mesa hasta el Juzgado de Paz y custodiará las actas para que las entregue allí (si así lo solicita el presidente, también tendrán que trasladarlo).