La protectora de animales Amigo Mío organizó ayer una jornada de puertas abiertas para que se conociera el funcionamiento del nuevo Centro de Protección de Animales de Orihuela, acercándose muchos vecinos a verlo; en especial, extranjeros de Orihuela Costa. De hecho, tres personas están ya interesadas en iniciar los trámites para llevarse una mascota a casa. Virtudes Sanchís, responsable de la sociedad que gestiona el centro aseguró que, para poder adoptar, hay que "hacerles un seguimiento para saber si realmente se cuidará a los animales y reducir la probabilidad de abandono o maltrato".

El centro tiene programadas varias actividades para poner en marcha en los próximos meses. Así, se podrá ser voluntario, lo que permitirá acercarse al centro para dar de comer a los animales, pasearlos y darles cariño. Igualmente, se programarán visitas de colegios y se llevarán a cabo cursos de concienciación para enseñarles a ser responsables y evitar el abandono de mascotas. Las instalaciones del centro tienen espacios reservados para albergar una fauna que incluirá reptiles, burros, conejos, pájaros o peces. También se iniciarán terapias para que participen los centros de la tercera edad o las personas con enfermedades mentales pues "está demostrado que el trato con animales les funciona y es muy beneficioso para ambos", declara Sanchís.

Del funcionamiento del centro se encarga una veterinaria, una encargada y dos laceros. Su trabajo cotidiano es limpiar a los animales, las instalaciones y darles de comer. La veterinaria los cuida y examina. Los laceros atienden las llamadas de recogida de animales.

La sociedad se localizada cerca del hospital de la Vega Baja y tiene unos 75 animales, que incluyen seis gatos o dos caballos. Los dos equinos fueron recogidos hace unos días porque estaban en malas condiciones. Según Sanchís, "se encuentran mejor de salud, pero aún se les nota tristes".