Unos cuarenta padres y madres del colegio de infantil La Paz, de Bigastro, se concentraron ayer a las puertas del centro para reclamar a la Conselleria de Educación que ejecute las obras que tiene adjudicadas para realizar un comedor desde hace un par de años y para las que incluso la empresa contratista pidió licencia en el Ayuntamiento. La falta de financiación de la Generalitat parece ser la causa de este bloqueo.

Pero los recortes del Consell con este centro van mucho más allá. Los servicios territoriales retiraron profesorado el pasado curso suprimiendo dos aulas. El número de alumnos por aula se ha incrementado hasta los 30, una cifra muy elevada para una la legislación que limita es número a 20 en esta etapa educativa de 3 a 5 años, y hasta 25, en casos excepcionales.

La protesta se prolongó durante casi una hora y contó con la presencia de la concejala de Educación del Ayuntamiento de Bigastro, Loli Andreu, y del edil de Unión Popular, Aurelio Murcia. La asistencia a la protesta fue limitada. Se ha planteado a una semana de las elecciones y muchos padres se han cuestionado el hecho de que no se realizara hace unos meses, con lo que la respuesta de los padres de los 200 alumnos, aseguran, hubiera sido mayor.