Sobres para todos. Ayer era el día de los nuevos matrimonios en el Ayuntamiento de Torrevieja. Acogía el salón de plenos una nueva entrega de las populares ayudas que el alcalde Pedro Hernández Mateo y su equipo de gobierno del Partido Popular (PP) conceden a parejas que habiendo contraído matrimonio recientemente, hayan adquirido una vivienda fijando su residencia en el municipio.

El pasado viernes les tocaba a más de doscientos los jubilados 300 euros de ayuda a cada uno y ayer eran más de cuarenta nuevas familias las que participaban de esta concesión económica que el gobierno municipal ha institucionalizado desde que en 1999 entregara las primeras subvenciones, siempre con las críticas de una oposición que ve complicado sin embargo anunciar su supresión en sus programas electorales. Y es que son muy populares entre los jubilados y pensionistas. Tanto que el candidato del PP Eduardo Dolón, en una condición tan alejada de los Servicios Sociales como la de edil de Cultura, también ha sido protagonista de entregas. En total fueron ayer 93.000 los euros que se repartieron en plena campaña electoral, en un acto sencillo pero que con un trasfondo de ayuda social también ha sabido revestirse de un ritual que ya le es propio y exclusivo. Un ritual en el que el sobre, entregado en mano por el alcalde a los interesados, es el verdadero protagonista. Hubo sobres en la mañana de ayer, ocupado el salón de plenos por estas nuevas parejas de torrevejenses, que en algunos casos eran ya familias que se presentaban con sus bebés. Y hubo saludos cariñosos para los niños, y sobres y apretón de manos para los felices papás o para recién casados. Ayudas que podrían haberse distribuido sin problema antes del periodo de campaña.

La costumbre de la entrega en mano ha arraigado con fuerza en el Ayuntamiento, donde no debe de funcionar muy bien esas aplicaciones que hasta te permiten gestionar desde tu casa la declaración de la renta o realizar transferencias.

Aunque cuando se trata de dar, y de dar dinero, lo mejor para que se sepa a quien hay que agradecérselo es el trato directo. Sin duda.