Una primera revisión de las cuentas del Consistorio de Almoradí, previas al cierre de 2010 mantiene la situación de deuda sobre el 56% del presupuesto, nueve puntos por debajo del máximo permitido por el Estado. Este mismo cierre de cuentas arroja un superávit de un millón de euros y sitúa el ahorro neto en torno al 8,92%. Los datos se conocieron ayer en el pleno municipal.

El alcalde, Antonio Ángel Hurtado, dijo que los números "gozan de buena salud" basándose en datos como la rebaja en 2 millones de la deuda a proveedores, mientras que los derechos pendientes de cobro se situarían en torno a 5 millones de euros, deuda contraída en su mayor parte con las administraciones central y autonómica. En el capítulo de obligaciones, el Ayuntamiento debe en torno a los tres millones y medio de euros. El primer edil aprovechó para criticar la gestión socialista en el Gobierno alegando que, tras la aprobación de los dos planes E, la subvención al Ayuntamiento ha caído en casi 700.000 euros

En otro orden de cosas, se aprobó una iniciativa de Izquierda Unida para elevar una petición al Gobierno a fin de que permita que ante impagos de hipoteca la entrega de llaves sirva para cancelar la deuda. Esta propuesta, que ya se lleva a cabo en varios países europeos o en Estados Unidos, ayudaría a las familias que, actualmente, además de perder la vivienda, acaban manteniendo un préstamo con el banco a cuenta de los intereses.

La moción pretende llevar ante el Ministerio de la Vivienda la iniciativa para cambiar la legislación actual. Igualmente pretende establecer una moratoria para los desahucios, medidas para poner a disposición los pisos vacíos que se acumulan en el pasivo de multitud de cajas de ahorro a familias sin recursos y la creación de una comisión mixta integrada por entidades sociales que sea la que gestione las diferentes alternativas.

Terrazas

En otro orden de cosas, los bares de Almoradí están de enhorabuena, ya que el Consistorio aprobó ayer una rebaja para las terrazas. Tal y como ha quedado la normativa, el Ayuntamiento establece dos temporadas: la baja o de invierno, de octubre a marzo; y la alta o de verano, de abril a septiembre. La nueva normativa supone un ahorro del 40% por cien en las terrazas situadas en calles peatonales, algo más del 50% en las normales y llega hasta un 70% en los casos de ocupación permanente, como son las tarimas.

Igualmente, el pleno municipal rechazó, con el apoyo del PP y el voto en contra de tres de los cuatro miembros del PSOE, las alegaciones surgidas a raíz de la posible urbanización del sector SAUT-3 como polígono industrial. Este sector, que inicialmente iba a tener un agente urbanizador que acabó retirando su oferta, tuvo la propuesta hace unos meses para que fuesen los propios propietarios quienes ejerciera esa tarea. Tras el rechazo de las alegaciones queda pendiente de aprobación el futuro de dicho sector.

Está en el aire si el cuarto colegio será público o privado

Si bien ya se tenía conocimiento de que el cuarto colegio de Almoradí no tenía fecha de inicio de obras, María Quiles confirmó ayer a preguntas del socialista Trinitario García que tampoco tiene asegurado el carácter público. Quiles dijo no saber todavía si la gestión del centro, que se espera que sea el más grande de la localidad con tres líneas y comedor, dependerá de la administración pública o no.

Tras asegurar la directora territorial que para junio será la adjudicación del proyecto, años después de haberse anunciado, sigue todavía en una fase embrionaria a pesar de contar con terrenos reservados y de todas las peticiones que la comunidad educativa ha hecho en referencia a la necesidad de abrir un nuevo centro.