La alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, anunció ayer que el Ayuntamiento iniciará un expediente ante la UNESCO para la declaración de "Santo Domingo" como Patrimonio de la Humanidad, un proyecto que el equipo de gobierno inició hace más de un año y en el que ha barajado distintas alternativas -entre ellas, la Catedral o el Caballero Cubierto- pero que al final se resume en un complejo histórico y arquitectónico único en la Comunidad Valenciana, que es conocido como El Escorial de Levante y al que ahora habrá que poner en valor porque, a priori, parece ser una apuesta arriesgada.

Mónica Lorente, asesorada por miembros de la UNESCO, cree que "Santo Domingo", un complejo que data del siglo XVI y es colegio, sede de la Universidad de Alicante e Iglesia, tiene posibilidades de alcanzar este reconocimiento internacional del que tan necesitada está la ciudad para lanzar una campaña turística de peso. Vender que Orihuela es Patrimonio de la Humanidad es un sello que colocaría al municipio en muchos foros del sector. Mónica Lorente, con la legislatura prácticamente acabada, aseguró al periódico que su intención es que el expediente que se tendrá que elevar ante la UNESCO esté listo en pocas semanas porque la decisión está tomada y es del agrado del consejo asesor de Cultura que desde hace meses ha venido trabajando en la propuesta. A su lado, la edil de Patrimonio, Pepa Ferrando, se mostró más que satisfecha.

Lorente sabe que la elección de un edificio tan singular como éste cuenta de entrada con numerosos apoyos entre los que cabe citar a la propia Diócesis Orihuela-Alicante y a la Universidad de Alicante. Hablar de Santo Domingo es hablar de la historia de Orihuela porque es el resultado y fruto de muchos años de trabajo. El inmueble tiene un lienzo principal, hecho de sillería, de más de cien metros desde la iglesia hasta la Puerta de la Olma. Bajo la estructura, que data de mediados del siglo XVI, se asienta la iglesia, el convento y la universidad. La torre que corona el inmueble se construyó a finales del siglo XVII para reemplazar al campanario, culminándose al cabo de 45 años. Hace sólo 9 años se procedió a su rehabilitación con ocasión de la exposición "La Luz de las Imágenes".

Siglo XVII

Del edificio destaca igualmente la iglesia que sufrió desde su construcción numerosas obras de reparación y mejora hasta que a mediados del siglo XVII el arquitecto Pedro Quintana realizó la planta actual. El templo tiene una nave de 50 metros con una bóveda de cañón de 21 metros y capillas. Por encima discurre una tribuna con balcones que en las iglesias jesuíticas -recuerdan desde el colegio Santo Domingo- servían para que la comunidad asistiera a los oficios. El altar está presidido por el retablo de "Los Misterios del Rosario", de Fray Nicolás Borrás. Quien visita Santo Domingo se queda absorto igualmente por su espléndido claustro del convento, de 40x40 metros, diseñado por un arquitecto francés; o por el claustro de la Universidad. Las galerías superiores albergaron la Biblioteca de la Universidad con volúmenes suministrados por el fundador.