LAS PROTESTAS DE LOS VECINOS DE LA URBANIZACIÓN VOLVIERON A OCUPAR la entrada principal del Ayuntamiento para reivindicar un "precio justo" por el proyecto de reurbanización de este residencial, construido hace 35 años entre el casco urbano de Orihuela y la pedanía de La Matanza. Los propietarios deberán afrontar, entre todos, el pago de casi once millones de euros, coste que no están dispuestos a asumir al considerarlo "excesivo".