Cuando las vacaciones de algunos que han escogido Torrevieja como sitio para pasar unos días de descanso están a punto de finalizar, la octava edición del Mercado Medieval de esta ciudad hará olvidar por unos instantes que hay que volver al trabajo. De otro lado, los torrevejenses de pleno derecho podrán sumergirse en la estética del Medievo para vivir historias de otra época y comprar productos artesanales.

En total, cien puestos de mercaderes venidos desde distintos puntos de España se instalaron el pasado viernes en el parque de las Naciones, donde permanecerán hasta esta noche. Unas 200 personas se encargan de atender las paradas y de realizar las actuaciones que animan la octava edición del Mercado Medieval, que el pasado año atrajo a miles de personas.

Entre las actividades programadas, hay malabares, demostraciones de cetrería, espectáculos de fuego, representaciones teatrales, cuentacuentos, actuaciones musicales y un largo etcétera que mantuvo y mantendrá entretenidos a los asistentes, sobre todo a los más pequeños. De hecho, el Mercado permaneció abierto hasta que el público abandonó el parque. Y es que el programa y la ambientación atraparon a muchos visitantes durante horas.

Por otra parte, la oferta gastronómica del Mercado Medieval invitó a decenas de personas a comer y cenar en el recinto destinado a esta actividad, que en ocho ediciones ya se ha consolidado en la agenda torrevejense.

Asimismo, para evitar que ningún incidente pueda aguar la fiesta, un amplio dispositivo de seguridad instalado en el propio parque de las Naciones ha controlado el lugar y la Concejalía de Tráfico lo ha tenido todo previsto para que los accesos al Mercado Medieval no se colapsen. Así, los feriantes se despedirán hoy de Torrevieja hasta la próxima edición.