La alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, salió ayer del Ministerio de Fomento segura de haber ganado una batalla para que el tren de Alta Velocidad Española (Ave) sirva para unir en dos el casco urbano y no para dividirlo. La regidora ha sabido jugar sus cartas y se ha quedado como último municipio de la provincia para tratar el espinoso asunto del trazado a sabiendas de que el Gobierno de España iba a tener cada vez más prisas por acabar, principalmente, desde que aseguró que llegaría a Murcia en 2014 y para eso faltan sólo tres años y los trabajos en la Vega Baja están aún en "pañales".

No en vano la última reunión hasta ayer que mantuvieron en la capital de España -a la que acudió también el alcalde de Callosa de Segura, Javier Pérez, y el de Cox, Carmelo Rives- por este asunto fue el 22 de marzo de 2010; es decir, hace un año. Lorente ha dejado pasar el tiempo sabiendo que cada día que trascurría iba a conseguir más mejoras por las prisas que iba a tener Fomento y, por lo visto ayer, el número final tiene ocho cifras: 12 millones de euros para que el viejo ferrocarril que hoy divide en dos Orihuela deje paso a un bulevar de casi un kilómetro de longitud suspendido sobre el actual trazado. El Ave ni se verá ni se oirá y ese era el objetivo. Además, el Ministerio tendrá que pagar todas las nuevas canalizaciones, desvíos y conducciones de todo tipo que se necesite ejecutar y en ésto el equipo de gobierno va a tirar con "pólvora de rey".

Vallas

El Ayuntamiento de Orihuela es ahora el que pone los plazos y, pese a que Sacyr ya ha colocado las primeras vallas -con el consentimiento municipal-, Lorente aseguraba ayer que los trabajos no comenzarán antes del verano porque no lo va a permitir, probablemente, para evitar que el siempre penoso inicio de los trabajos se convierta en un bumerán contra el equipo de gobierno y en plena campaña electoral.

De hecho, dentro de dos semanas se ha fijado un nuevo encuentro entre Fomento y los responsables del Urbanismo local, encabezados por Antonio Rodríguez Barberá, que será en el municipio y donde se estudiarán los pros y contras al proyecto que ya están sobre la mesa. El edil considera que en los trabajos, por su complejidad y pese a que están previstos en un plazo de año y medio, según la licitación, se invertirá prácticamente el doble porque hay que construir una segunda vía provisional a lo largo de ese kilómetro que en un futuro será un bulevar de unos 15 metros de ancho. Esta obra es imprescindible (y obligará a cortar la actual avenida urbana) para que por allí pase el cercanías y los regionales, mientras Sacyr trabaja sobre las actuales vías, soterrándolas para que el Ave llegue a la estación bajo tierra y salga más adelante, a las afueras del casco urbano. Una solución subterránea que aprovechará el que buena parte de la cota es muy baja, lo que evitará el conflicto que supone perforar un terreno tan blando como el oriolano, algo que ya sabe Fomento por las catas efectuadas a finales de 2010.

El tramo cruza desde la pasarela de Escorrentías a la carretera de Arneva y será complejo porque exigirá construir un pequeño puente provisional sobre el Segura. A cambio, pero no antes de tres años, todo esta zona se ganará para la ciudad, que quedara conectada, por fin, acabando con una cicatriz que históricamente abre el ferrocarril allí donde trae progreso.

"Hay un nuevo Plan General de Ordenación en marcha -dijo ayer Lorente para explicar qué se ha negociado- con un polígono industrial al otro lado y lo que haga Fomento aquí tiene que ser permeable, no puede ser una barrera para el crecimiento de Orihuela. Si queremos una ciudad del siglo XXI yo lo que le he dicho al Ministerio de Fomento es que ponga los medios que tenga, que serán del siglo XXI, para mirar al futuro, no al pasado".

Rígida

Pese a que, al parecer, Fomento se plegó a estudiar cómo pagará -a medias con Sacyr- las mejoras que el Ayuntamiento de Orihuela pretende para esa zona del casco urbano, la alcaldesa fue muy rígida en una idea: "Hasta que no esté firmado no comenzarán los trabajos y eso no pasará antes del verano". Mónica Lorente ofreció al Ministerio de Fomento hasta las fórmulas que puede encontrar para salvar las dificultades que tendrá una inversión de hasta 12 millones de euros, que no estaba prevista por el Gobierno, para convencer a Orihuela. En estos momentos, Sacyr lo tiene todo listo y, según otras fuentes, intentará que la firma entre el Ayuntamiento y Fomento se adelanto todo lo posible. De hecho, ya tiene prevista la explanada a la cuál habrá que desplazar la estación de autobuses de la ciudad para permitir los trabajos de perforación.

Lorente no quiso abundar en una de las grandes cuestiones que quedan por resolver: Si Orihuela tendrá o no parada en el Ave aunque se aventuró a afirmar que "nosotros, con números, le demostraremos al Ministerio de Fomento que es a ellos a los que conviene colocarla".

ANTONIA MORENO

El PSOE recuerda que la financiación será del Gobierno de España

La portavoz socialista en Orihuela, Antonia Moreno, cargó ayer contra el equipo de gobierno a cuenta de cómo se financiará el Ave a su paso por Orihuela. La concejala recordó que al Partido Popular que fueron ellos mismos los que reconocieron en el último pleno municipal que es el gobierno Central el que sufraga los trabajos. "No lo digo yo, lo dijo el concejal Antonio Lidón en el último pleno, cuando anuló el dinero presupuestado para la obra argumentando que la pagaba Adif". La portavoz de la oposición se pregunta "¿a qué se dedican la señora Lorente y Antonio Rodríguez Barberá en los plenos, que no se enteran ni de lo que dicen sus compañeros?".