Un matrimonio de Rojales ha presentado un total de cuatro denuncias, una en la Policía Local y tres en el Ayuntamiento, reclamando que las autoridades municipales actúen para poner fin a las molestias que dicen sufrir por los ruidos procedentes de un gimnasio, situado en los bajos del edifico donde residen, en la calle La Marina. En las denuncias presentadas, la primera el 16 de diciembre de 2010 y la última, el pasado 3 de febrero, exponen que el local denunciado "no está insonorizado correctamente" y se encuentra funcionando "sin la correspondiente licencia municipal de apertura". Por ello solicitan que cesen las actividades hasta que no se regularice dicho establecimiento.

Las molestias que sufren, según las denuncias, provienen de la actividad diaria del gimnasio; sobre todo, de la música que se utiliza para dar las clases y de las pesas y poleas "que retumban". Se añade que las molestias están provocando que el hijo de los denunciantes, de 4 meses, haya tenido que ser atendido en varias ocasiones por un médico, ya que "no descansa lo suficiente y se muestra alterado continuamente por los ruidos". Los denunciantes añaden que, a pesar de que el Ayuntamiento es conocedor "del funcionamiento del local sin licencia está permitiendo que esta ilegalidad siga adelante".