L a cornisa decorativa de piedra artificial de un edificio situado en la calle Canónigo Torres de Torrevieja se desplomó al vacío sobre las 12 horas de ayer aplastando a dos vehículos y una moto que estaban estacionados en la citada vía sin causar daños personales, a pesar de que el inmueble está situado en pleno centro urbano y a escasos metros de la Plaza de Miguel Hernández.

La cornisa, de una longitud de unos 11 metros de longitud y uno de ancho, se desprendió desde la cuarta planta del edificio e impactó sobre los dos turismos aparcados y una motocicleta del servicio de Correos ocasionándoles importantes daños.

El material desprendido no alcanzó a los propietarios de los vehículos ni a transeúntes aunque por unos segundos no impactaron contra un cartero que procedía al reparto diario.

La calle fue acordonada por la Policía Local ante el peligro de nuevos desprendimientos mientras que una dotación de Bomberos del parque de Torrevieja, utilizando una escalera mecánica, procedió a arrancar la parte de la cornisa que no se desplomó.

Asimismo, los Bomberos procedieron a revisar otras plantas del edificio siniestrado para comprobar su estado retirando la cornisa de otra de las plantas, similar a la desprendida, en unos trabajos que duraron varias horas.

Reseñar que los voladizos de balcones del edificio construido hace unas dos décadas están apuntalados desde hace años, al parecer, por algún «problema en su estructura»

La Policía Local de Torrevieja inició ayer una investigación para conocer las causas de lo sucedido mientras que la arquitecta técnica del Área de Urbanismo del Ayuntamiento ha iniciado un informe para conocer los motivos del desplome.

En este sentido, el concejal de Urbanismo, Fernando Gómez, apuntó que la caída pudo deberse a las lluvias de los últimos días aunque apostilló que se deberá esperar a la conclusiones del informe técnico. A priori, el edil manifestó que los hechos de ayer parece que no tienen nada que ver con el apuntalamiento de parte del edificio afectado.

La Policía Local procedió a desalojar varios pisos de bloques y comercios cercanos ante el riesgo de nuevos desprendimientos del edificio, en colaboración con Protección Civil.

Testigos presenciales de los hechos señalaron que el material que se desprendió produjo un gran estruendo cuando se precipitó al vacío y alcanzó a los dos turismos.

Estos testigos y varios vecinos exigieron más control a la hora de construir y mantener en buen estado los edificios, sobre todo en calles del centro urbano, como es el caso, utilizados diariamente por cientos de personas. A media tarde de ayer la calle donde ocurrieron los hechos seguía cortada mientras que operarios municipales retiraban los escombros.

El concejal de Seguridad de Torrevieja, Pedro Valero, explicó que la vía donde se produjo el desplome no es muy transitada por peatones aunque sí es habitualmente utilizada «como zona de aparcamiento», y añadió que el edificio estaba apuntalado por «algún problema en su estructura».