Un total de 80.000 hectáreas de terrenos agrícolas de la provincia han cambiado sus sistema de riego de inundación a riego localizado o por goteo en los últimos seis años. Esta medida ha permitido un ahorro calculado de agua anual de 90 hectómetros cúbicos, una cantidad similar a la que consume la ciudad de Alicante y sus alrededores, según dio a conocer ayer el presidente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa) en la Meseta Sur, Francisco Rodríguez Mulero.

La inversión ha permitido la reducción del agua que es utilizada para el riego agrícola y ha supuesto un montante de 226 millones de euros, aportados a tres bandas por el Gobierno, Generalitat y los regantes de las distintas comunidades donde se han ejecutado la obras hidráulicas que han beneficiado a 51.700 agricultores.

El responsable del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino visitó ayer San Isidro, donde firmó un convenio para la gestión y mantenimiento de las obras de modernización de la Comunidad de Regantes de San Isidro y El Realengo, unas obras en las que se han invertido casi 10 millones de euros y que permitirán ahorrar al año un 30 por ciento de recursos hídricos. Según la disponibilidad de recursos esta comunidad consume anualmente entre 3 y 5 hectómetros cubicos. El ahorro para esta comunidad se calcula que será de 1,28 hectómetros anuales.

Inversiones hasta 2014

Rodríguez Mulero anunció la inversión hasta 2014 de otros 85 millones de euros en la provincia para la modernización de regadíos. En toda la Comunidad la inversión será de 120 millones de euros en ese mismo periodo. Con todo, apostilló, que se espera poder invertir estas cantidades aunque "están condicionadas a que la Generalitat Valenciana aporte su parte".

Las nuevas actuaciones de riego localizado afectarán, entre otros, a las comunidades de Riegos de Levante Margen Derecha, Riegos de Levante Margen Izquierda, huerta de Alicante, La Vila y Callosa de Ensarriá.

Embalses

Las inversiones ya ejecutadas en la modernización de regadíos, con embalses de regulación y distribución de aguas de la provincia en los últimos años prácticamente se ubican en todo el territorio. Entre ellas destacan las obras de modernización y consolidación de regadíos en la C.G.U. del Alto Vinalopó, C.R. de La Baronesa C. R. Riegos de Levante Margen Izquierda (Segundo Levante ), C.R. de Monforte del Cid, S.A.T. Percamp Nº 3509 (C.G.U. Medio Vinalopó), C.R. Benejama (C.G.U. Alto Vinalopó), C.R. San Isidro y Realengo, C.R. Alcalalí-Xaló o el Juzgado Privativo de Aguas de Guardamar del Segura.

Seiasa de la Meseta Sur comprende en su ámbito de actuación las zonas regables pertenecientes a las comunidades Autónomas de Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana.

El Consell paraliza nuevas actuaciones

Las inversiones previstas para que continúe la modernización del regadío Valenciano están pendientes del Gobierno valenciano, el tercer agente financiador de esta obras con un máximo del 40% de presupuesto.

"Estamos a la espera de que la Generalitat ponga disposición de los regantes la parte que le corresponde de financiación, que, de momento no están" señaló ayer Rodríguez Mulero. "Si la Generalitat decide mañana firmar los convenios tenemos una cantidad de proyectos suficientes para invertir en el próximo año 60 millones de euros en la Comunitat", aseguró el responsable de Seiasa, quien dijo que se está a la espera de la firma, pero "de momento no tenemos respuesta positiva". Y advirtió que si el Consell no toma la decisión de abordar el regadío como algo prioritario "que parecer ser que en estos momentos no lo es" hay una segunda posibilidad de abordar la inversión sólo entre regantes y estado a parte iguales. e.d.g.

Convenio para gestionar las obras

Francisco Rodríguez y el presidente de la Comunidad de Regantes de San Isidro y El Realengo, Antonio Terrés, firmaron ayer, en presencia del alcalde de San Isidro, Fernando Morales, el convenio para la explotación y mantenimiento de la modernización del regadío perteneciente a esta comunidad que se expande, además, por los términos de Crevillent y Albatera, ocupando una superficie de 1.281 hectáreas propiedad de 400 regantes. La firma incluye un plan de funcionamiento en el que se integran las nuevas infraestructuras, "de forma eficiente desde el punto de vista técnico y medioambiental".