La biblioteca municipal de Orihuela, una de las reivindicaciones históricas de los ciudadanos de este municipio, abrirá sus puertas a finales de 2011, según la previsión de la concejala de Cultura, Pepa Ferrando. El edificio del hospital San Juan de Dios será el que acoja parte del archivo histórico de la esta ciudad y una biblioteca pública después de que se efectúen las obras pertinentes. En concreto, los trabajos consistirán en la construcción de los espacios correspondientes a una sala de consulta de libros y estudio, otra reservada para la investigación y una más para el descanso de los fondos históricos del Ayuntamiento. Las estancias se repartirán en dos plantas.

El proyecto respetará la fachada y el claustro interior del antiguo hospital, del cual se adecuó una parte para albergar lo que hoy es el Museo San Juan de Dios. Esta construcción goza del menor grado de protección contemplado en el Plan Especial del Casco Histórico, que sólo obliga a conservar las partes mencionadas.

La licitación de las obras, que contarán con un presupuesto de 2,6 millones de euros procedentes del Plan Confianza de la Generalitat Valenciana, fue publicada en el Boletín Oficial de Estado el pasado 23 de octubre. Las empresas que quieran presentar sus ofertas disponen hasta el 9 de noviembre para hacerlo. Diez días más tarde se procederá a la apertura de plicas, por lo que la adjudicación de los trabajos podría producirse a finales del próximo mes de diciembre o a principios de enero de 2011, detalló Ferrando. Puesto que el plazo de ejecución es de nueve meses, la concejala estimó que la inauguración de la ansiada biblioteca podría producirse a finales del año que viene.

La biblioteca municipal compartirá espacio con el archivo histórico de la ciudad. Sin embargo, una parte de los documentos que Orihuela ha acumulado a lo largo de los siglos seguirá reposando en la biblioteca estatal Fernando de Loaces, porque no hay espacio suficiente. Los inspectores de la Dirección General de Libro de la Generalitat aconsejaron dejar parte de la superficie para instalar la biblioteca municipal y otra para almacenar una parte del archivo histórico. "El patrimonio archivístico de Orihuela es muy importante, por eso existe la de Fernando de Loaces", explicó Ferrando, quien señaló la conveniencia de "repartir espacios" de manera que se pueda instalar también la biblioteca local. El fondo local estará disponible para los investigadores que quieran recurrir a él.

Puntos de lectura

La ley de bibliotecas de la Generalitat sólo permite la creación de puntos de lectura en los municipios si ya disponen de una "biblioteca matriz", explicó Ferrando. Con la apertura de las instalaciones municipales, el Ayuntamiento podrá crear estas dependencias en las partidas rurales diseminadas a lo largo del término municipal de Orihuela y en la costa.