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La muerte de centenares de peces registrada este mes en acequias de Guardarmar del Segura se produjo por una concentración de plaguicidas, según los análisis de la Confederación Hidrográfica del Segura, entidad que ha detectado un nuevo episodio de mortandad en San Fulgencio.
A través de un comunicado de prensa, la Confederación (CHS) ha informado que los análisis realizados por los técnicos del organismo de cuenca certifican "una concentración excesiva de varias clases de plaguicidas, como insecticidas, acaricidas, herbicidas, fungicidas y nematicidas, tanto en el agua como en huertos anexos a los azarbes.
Aunque la cantidad encontrada no supera los límites permitidos, las pruebas realizadas indican que el producto pudo llegar a las acequias "en concentraciones perjudiciales", si bien en su progresiva mezcla con el agua se diluyó hasta parámetros normales.
Los servicios técnicos de la CHS recogieron más de una tonelada de pescado contaminado a principios de este mes en las acequias de drenaje agrícola de Guardarmar del Segura.
La CHS ha remitido los resultados de estos análisis al Seprona y a la Generalitat Valenciana para que actúen en consecuencia, al ser esta última la administración con competencias en la materia.
La divulgación de los resultados de estos análisis han coincidido en el tiempo con otro episodio de mortandad de peces registrado ayer en el azarbe de La Culebrina, en el término municipal de San Fulgencio.
Según las primeras hipótesis de la CHS, la zona afectada y la cercanía en el tiempo respecto al otro brote "hacen pensar que la mortandad ha sido causada de la misma forma".
Finalmente, el organismo de cuenca ha recordado que los análisis más recientes de la calidad de las aguas del río Segura a su paso por la Vega Baja muestran que la contaminación del agua es imperceptible, por lo que descarta que la mortandad de peces se deba a esta causa.
