Puede sonar paradójico, pero a los regantes de Almoradí les preocupa seriamente que un exceso de celo hipoteque el futuro de sus negocios, y con ellos la supervivencia de la huerta y de la agricultura tradicional. Unos doscientos agricultores tienen previsto presentar en los próximos días alegaciones al nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que está gestando Almoradí para alertar de que aumentar la protección de la huerta tradicional acabará generando el efecto contrario. El periodo de exposición pública finaliza el próximo viernes día 30, y para intentar aunar esfuerzos han consensuado un modelo de alegación que presentaron el miércoles por la noche en una reunión.

La "Plataforma por la defensa del suelo no urbanizable común de huerta tradicional" rechaza que sus terrenos pasen a ser "no urbanizable protegido" a partir de la aprobación del nuevo PGOU, porque de ese modo cualquier intervención que quieran hacer sobre sus terrenos tendría que ser autorizada antes por la Generalitat. Aseguran, por eso, que ya ni siquiera podrán tener invernaderos, mientras que ahora -si lo autoriza el Ayuntamiento- pueden levantar una nave si argumentan la necesidad. Para mayor afección, además de "pasar a depender de un órgano superior", el valor de sus tierras bajará considerablemente, según sostienen.

Limitación

Victor Manuel Ferri, miembro de la plataforma e ingeniero técnico agrícola, explicó ayer a este diario que "lo que queremos es que la protección no sea mayor, que se quede como hasta ahora, porque si nos cambian la catalogación del suelo la ley nos afectará de forma distinta y nos limitará las actividades incluso dentro de la agricultura".

Los representantes de la plataforma critican que "el estudio previo del paisaje asociado al PGOU (actualmente en exposición pública) sigue proponiendo la protección de la huerta tradicional de Almoradí sin aportar ninguna contrapartida a las maltrechas rentas agrarias y sin solución alguna a los problemas de la huerta". Sin embargo, la plataforma recuerda que el pleno municipal en abril de 2008 ya aprobó por mayoría (con el equipo de gobierno actual) que la huerta sería declarada "no urbanizable común". Ahora los regantes reclaman que se cumpla el compromiso.

Desarrollos urbanísticos

El modelo común de alegaciones va un paso más allá y valora otros puntos del futuro PGOU. Entre ellos, se opone también a "desarrollos urbanos planeados sobre las zonas más inundables de Almoradí, como los sectores que se pretende desarrollar entre El Saladar y la autopista AP-7". Además, los agricultores también se manifiestan contrarios a "desarrollos urbanos lejos del casco urbano, que la asociación llama reclasificaciones encubiertas de suelo que sólo defienden los intereses de unos pocos". Finalmente, la alegación y rechazan esas reclasificaciones, "cuando en Almoradí existen más de 1.500 viviendas pendientes de vender por las promotoras y hay suficientes para atender la demanda de los próximos 15 años".

Jefatura Provincial

Además de las alegaciones, la plataforma tienen previstos más movimientos para lograr cambios en el planteamiento de PGOU. Precisamente el martes 27 se reunirán con la Jefatura Provincial de Alicante de la Conselleria de Urbanismo y Ordenación del Territorio, "ante la que se expondrán los motivos técnicos y jurídicos que a criterio de la asociación el PGOU no cumple".