Orihuela perdió la pista a su "Llibre de Repartiments" entre 1907 y 1908 cuando fue robado del Ayuntamiento y, más de un siglo después, el área de Cultura logró traerlo de vuelta en abril, al menos de forma temporal, para que los oriolanos pudieran verlo en la ciudad, lo que es su razón de ser, porque el tomo centenario contiene las particiones de tierra que se hicieron en la actual comarca cuando Jaime I conquistó Orihuela y fracasó la rebelión mudéjar. Las 87 páginas de pergamino, escritas a mano, con el listado de propietarios y parcelas que configura el término municipal, viajarán de vuelta a Barcelona en unos días.

El valioso códice es propiedad de la Biblioteca de Cataluña, que lo compró a un librero en 1921 y lo ha cedido ahora a la ciudad para la muestra "Historia y Leyenda en el origen de la Orihuela Foral", donde ha sido la pieza central de la exposición y ha recibido más de 16.000 visitas (sin contabilizar esta última semana, la que se prevé más intensa por coincidir con las fiestas de la Reconquista) tanto de oriolanos como de visitantes desplazados desde Valencia o Murcia en muchos casos en autobuses organizados para ver el libro.

El domingo se clausura la muestra que más interés ha generado en los últimos años en las salas locales, según los guías, y la semana que viene el "Llibre de Repartiments" volverá a Barcelona por carretera acompañado de un empleado de la Biblioteca de Cataluña que hará de "correo". Según la edil de Cultura, Pepa Ferrando, la institución propietaria de una pieza cedida siempre la acompaña en el traslado y se asegura antes de embalarla de que esté en las mismas condiciones.

"Propiedad indiscutible"

Aunque el Ayuntamiento aprobó hace años una moción institucional que acordaba reclamar la devolución del libro a Orihuela, la concejala subraya que hoy por hoy "la propiedad es de la Biblioteca de Cataluña, y eso es indiscutible". La pugna por el manuscrito se remonta a 1931, según información publicada en la página web municipal, y en la historia más reciente las peticiones de devolución del libro han sido denegadas desde 1992 (la dirección de la Biblioteca ha argumentado que 30 años después de su compra es ya "irreivindicable"), de nuevo en 1995 y hasta en 2002. Ferrando quiso aclarar que los trámites para la cesión en este caso han sido de lo más simples, y que tan solo con una petición formal de Alcaldía y una visita a Barcelona se acordó la estancia del libro en Orihuela, sólo cumpliendo con los requisitos de conservación y mantenimiento. "No han pedido ni más ni menos de lo que nosotros exigimos cuando cedemos una pieza nuestra", dijo.

"Ahora debe reposar"

Ferrando no cierra la puerta a que Orihuela pueda volver a recibir el códice temporalmente en el futuro (esta vez lo ha tenido tres meses, el máximo que permite la ley catalana). Pero al menos habrá que esperar "un año -dijo-, hay que dejar un tiempo prudente para que descanse la pieza, igual que cuando nosotros prestamos un Salzillo, porque se resienten del viaje", aseguró. "Lo habitual es dejarles un año de reposo aproximadamente", concretó Ferrando.