Hace unos días prometió que hablaría con el corazón. Y lo hizo. Anoche, la primera mujer nombrada Síndico Portador del Oriol, María del Carmen Martínez, pronunció unos de los discursos más emotivos de los que se han dedicado a los oriolanos en el día del Pájaro. Sin dejarse a nadie en el tintero, Martínez disertó sobre las fiestas de la Reconquista y sobre Miguel Hernández, poeta con el que comparte nombramiento. También habló de su profesión, la confección, la cual le sirvió para hilar el relato con el que ganó los aplausos y el corazón del público.

Martínez, de 49 años y festera, consideró hace unos días que su nombramiento era un reconocimiento a la Fiesta. Pero lo de anoche fue todo lo contrario. Un reconocimiento de la Fiesta a una de las tantas personas que trabajan día tras días para hacer que los festejos de la Reconquista ocupen un lugar importante en la tradición de la provincia y de la Vega Baja.

La Síndico contó cómo de pequeña ella y sus amigos llamaban a la del Pájaro "la noche de las dos luces" por las dos luminarias que estos días se encienden en lo alto de las ruinas que un día fueron, supuestamente, el castillo del alcaide musulmán Benzaddon. Dos focos que representan a las Santas Justa y Rufina, patronas de las fiestas de la Reconquista.

No hay mayor honor para un oriolano, y más aún si es festero, que ser el encargado de portar la Real y Gloriosa Enseña del Oriol (conocido popularmente como el Pájaro). Un emblema que recuerda la grandeza histórica de Orihuela y la leyenda que gira en torno a su reconquista.

Cuentan los mayores que, antes de 1974 (año en que se empezaron a celebrar las fiestas de Moros y Cristianos de Orihuela), los que iban acompañaban a la Enseña del Oriol eran "cuatro gatos". Ayer, 36 años después, miles de personas, tanto de Orihuela como de otros puntos de la provincia, asistieron a la exposición del símbolo, que hoy es protagonista absoluto de los actos de la Fiesta.

Este pájaro de plata dorada, que desde el siglo XVII remata la Enseña oriolana (confeccionada en el XIV), despierta pasiones. Y es que la Real y Gloriosa Enseña del Oriol forma parte de la historia y la leyenda de este municipio. El estandarte coronado por la oropéndola es parte indiscutible de la historia de la Reconquista de la ciudad y de la leyenda que gira en torno a su nombre y procedencia. El emblema goza de ciertos privilegios que sólo le obligan a inclinarse ante Dios y el Rey, por lo que la operación de bajada del estandarte para que sea sacado en procesión es muy cuidadosa.

La organización de las fiestas de la Reconquista en torno a la figura del Pájaro ha hecho que el acto de anoche, en el que el símbolo fue expuesto ante la multitud, se haya convertido en imprescindible para cualquier oriolano. Y no sólo para los habitantes de la ciudad de la Armengola, mujer que, según la leyenda, jugó un papel clave en la reconquista de la ciudad.

Abucheos a Ripoll

También asistieron, aunque desde el lugar privilegiado que es el balcón del Consistorio, el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, recibido, en una situación con escasos precedentes, con abucheos, silbidos e insultos, y la consellera de Cultura, Trini Miró. La Síndico del Oriol también estuvo acompañada de la Armengola, Vanesa Martínez, los embajadores moro y cristiano, Manuel Ferrández-Villena y José Luis Fuentes, y la alcaldesa de la ciudad, Mónica Lorente, quien dedicó unas palabras al poeta Miguel Hernández y al que reconoció como a la figura que ha hecho a Orihuela universal y pidió a la Generalitat las inversiones que corresponden a una Gran Ciudad. El colofón final vino de la mano del canto del himno de la Comunidad Valenciana en la noche grande de Orihuela. La noche en la que se rememora que 768 años la ciudad fue reconquistada. Tras la exhibición del Pájaro, los cuarteles festeros abrieron sus puertas. La diversión del fin de semana comienza y continuará hasta el próximo 24 de julio. Las Santas Justa y Rufina saldrán hoy en procesión hasta la Catedral para asistir a la Misa de la Reconquista. Tras la celebración litúrgica, el Pájaro desfilará por las calles acompañado por miembros de la Corporación municipal y de todas las comparsas festeras. El estandarte se despedirá de los oriolanos hasta el año que viene en el acto de retirada que tendrá a lugar a medianoche.