La nueva versión del Plan General de Almoradí propone que los terrenos que el alcalde de Torrevieja, Pedro Hernández, vendió al grupo de empresas inmobiliarias Edén del Mar, no sean urbanizables. Hernández vendió en el año 2002 ese suelo -unas veinte hectáreas- por 5,2 millones de euros. Un suelo que había adquirido dos años antes por 180.000 euros, según consta en el registro de la propiedad y que actualmente está plantado de cítricos. Los terrenos, situados en el llamado paraje de la Cañada Larga junto a los términos municipales de Algorfa y Los Montesinos, sí aparecían en anteriores versiones del documento de planificación almoradidense como urbanizables (2005), y no urbanizables pero con expectativas de "transformación" (2007), tal y como figura en la documentación pública del proyecto, que lleva tramitándose desde 2003.

La operación inmobiliaria que en su día realizara el alcalde de Torrevieja se instruye de nuevo en juzgados torrevejenses tras su devolución por parte del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana en noviembre de 2009, aunque la causa está siendo investigada por los juzgados desde el año 2005. En su defensa el primer edil siempre ha alegado que la calificación del suelo agrícola que compró y vendió era de no urbanizable, al margen de lo que han dispuesto con variantes las sucesivas versiones del Plan General de Almoradí, que no tienen validez hasta que sea definitivamente aprobado y entre en vigor, aunque la empresa que adquirió los terrenos tenía expectativas urbanísticas en la zona. En el momento en el que se fraguó la operación de compra-venta, el "boom inmobiliario" estaba en todo su esplendor.

A la zona de la Cañada Larga, donde se ubican los famosos terrenos, el informe de la versión preliminar del PGOU dedica una página completa aludiendo específicamente a las edificaciones dispersas situadas en el límite con Algorfa, que podrían consolidarse como suelo urbano, aunque advierte que en caso de consolidarse urbanísticamente este espacio, habrá que prestar especial atención a los suelos forestales de la Cañada Larga "los cuales no deberán verse afectados". También en la misma zona Sur de Almoradí el planeamiento que definirá el futuro urbanístico del municipio suprime otros proyectos que suman nueve millones de metros cuadrados, tal y como avanzó esta edición.

Sostenible

La propuesta que se recoge en la documentación "la más sostenible desde el punto de vista ambiental y paisajístico", según sus redactores José Tomás Pastor Puig y Javier Jerez Escolano, no es definitiva, y es probable que al Plan General de Almoradí le quede un largo camino administrativo.