Una retroexcavadora, una zanja en el arcén y unas cuantos días de trabajo. Esa es la solución provisional de la Generalitat para los graves problemas de inundación que se producen en la CV-905 en Torrevieja a la altura de La Hoya cada vez que llueve de forma torrencial. La Conselleria de Transportes ha ejecutado en los últimos días esta obra de urgencia con el objetivo de paliar los efectos de inundaciones que se producen cada vez que llueve en el acceso norte de la ciudad.

Las precipitaciones de poco más de 20 litros por metro cuadrado pueden obligar a cortar el vial, como ocurrió el pasado 15 de junio durante más de una hora. La falta de una red de desagüe ha ocasionado además inundaciones en distintas urbanizaciones situadas junto a la laguna de Torrevieja, como Las Torretas o Altos del Limonar, por el efecto barrera que ejerce el vial de cuatro carriles. También se ha procedido al desbroce de un tramo de franja similar construido ya hace unos años. La actuación ha consistido en la apertura de forma paralela a la CV-905 de una zanja de cerca de un kilómetro de longitud, y un ancho y profundidad de aproximadamente de entre 1,5 y 2 metros en la zona conocida como La Hoya, en un tramo comprendido desde la urbanización El Chaparral hasta la rotonda que comunica la CV-95 con la N-332.

La obra persigue evitar que el agua de lluvia que se recoge en La Hoya se acumule, y sea encauzada a la largo de la nueva franja y de ahí por medio de colectores ya existentes dirigirlas hasta la laguna salinera de Torrevieja. A esta medida provisional, a la que se sumó en su día los boquetes abiertos en la mediana de la carretera, seguirá una actuación de mayor envergadura (todavía sin fecha de inicio) dentro de un proyecto evacuación de aguas pluviales del término de Torrevieja. El proyecto ya ha sido redactado y cuenta con todos los trámites y parámetros ambientales favorables según explicó recientemente el concejal de Infraestructuras, Javier Montoro, quien aseguró que esta será la solución a parte de los problemas de la ciudad cada vez que se producen episodios de lluvia.

El proyecto supone una inversión de 6 millones de euros que podrían ser financiados por la Generalitat. La idea es que este proyecto discurra paralelo a la variante de Torrevieja, cuando se desdoble, lo que deja su ejecución a expensas de una obra que todavía no se ha licitado.