Los votos del PP sacaron ayer adelante el primer cambio que el Ayuntamiento sufrirá para adaptarse al régimen de Gran Ciudad, estatus que las Cortes Valencianas han concedido a Orihuela. La propuesta de crear comisiones delegadas del pleno que asumirán algunas de sus funciones, como la aprobación de ordenanzas o decisiones urbanísticas parciales, según explicó recientemente la alcaldesa, no cayó bien en la oposición, que consideró ayer en el pleno que el PP sólo está adoptando los órganos de Gran Ciudad que le convienen para "vaciar de contenido el pleno, y eso implica que los ciudadanos ni verán ni sabrán más de los que el equipo de gobierno les quiera contar" (puesto que las comisiones no son públicas como el pleno).

Así lo manifestó el edil del PSOE Carlos Bascuñana, quien reprochó al PP por qué no ha empezado por crear los distritos ("claro, necesitan a los pedáneos para las elecciones de dentro de diez meses"). Para el concejal de Centro Liberal Renovador, Pedro Mancebo, "les facilita hurtar información a los ciudadanos y evitar el control por parte del pleno". El concejal popular David Costa les acusó, por su parte, de "intentar imponer sus criterios desde la oposición, eso sí que es hurtar la voluntad a los ciudadanos que nos pusieron aquí en esta proporción" (con mayoría absoluta del PP).

Cuentas del Teatro Circo

Por otro lado, la concejala de Cultura, Pepa Ferrando, anunció ayer que la sociedad municipal Orihuela Cultural, que gestiona el Teatro Circo, el programa de museos y monumentos y las oficinas de turismo, ha tenido este año un ahorro de 83.405 euros, habiendo celebrado doce espectáculos más (en total, 124) y manteniendo a 33 empleados. El edil de Los Verdes Manuel Culiáñez aseguró que esas cuentas son "un fraude" porque hay gastos como la publicidad, el diseño del libreto del programa o los pagos a la Sociedad General de Autores que se han pagado con un reconocimiento extrajudicial de crédito, por lo que hasta 50.000 euros en gastos no están contabilizados en las cuentas de "Orihuela Cultural". La socialista Antonia Moreno acusó a Ferrando de anotarse espectáculos del Teatro Circo que han realizado asociaciones vecinales, y aseguró que el 80% del dinero se va en salarios porque es "el INEM particular de Ferrando".

La edil de Cultura volvió a negarse a cambiar la nomenclatura de calles y plazas que llevan nombres del franquismo "hasta que Zapatero dote de partida presupuestaria la Ley de Memoria Histórica, porque no van a pagarlo los oriolanos" y también a retirarle la medalla de oro de la ciudad al dictador porque "caduca cuando la persona muere". Sobre el cargo de síndico del Oriol, dijo que una vez pasa el año ya no se mantienen las distinciones.