Los vecinos de la calle Ginés Boyvia y alrededores continúan con el movimiento de rechazo a la instalación de la antena de telefonía en ese vial. Durante la mañana de ayer domingo, fueron más de 100 personas las que al grito de "no a la antena" se manifestaron para presionar al consistorio a reubicar el poste de 37 metros de altura en otro lugar. Aseguran que la respuesta del pasado viernes por parte del alcalde, Javier Pérez, es insuficiente y le instan a tomar una decisión apelando al "sentido común" y a su "moralidad".

Así, uno de los portavoces de la asociación de vecinos aseguró que de momento no van a presentar ninguna denuncia, pero que si el Ayuntamiento "sigue en sus treces de instalarla en este lugar, vamos a llegar hasta el final. Defender la calidad del medio ambiente no es sólo mantener la limpieza de las calles". Por el momento, y hasta que no haya una decisión en firme, los vecinos continuarán con la campaña de recogida de firmas, que iniciaron hace poco más de una semana, y que aseguran ya ronda los 4.000 apoyos.

"Si los vecinos le manifestamos el rechazo a nuestro alcalde, elegido por votación del pueblo, éste debería escucharnos porque es posible llegar a un acuerdo. Él tiene capacidad para no ponerla", insistía el propietario de una vivienda de la zona. Del mismo modo, otro de ellos opinaba que "será legal que se instale ahí, pero Pérez demuestra que no nos quiere demasiado cuando está estudiando si su colocación daña desde el punto de vista estético", a lo que añadió que "si te despiertas y lo primero que ves en medio de un barrio cuyas casas no superan los dos pisos de altura es un poste de 27 metros, se te cae el alma al suelo. También hay que apelar al sentido racional".

Por el momento, el poste de aluminio continúa en la acera de la calle a la espera de la decisión del Consistorio, aunque los vecinos aseguran que continuarán con sus concentraciones así como recogiendo firmas "a pesar de que el alcalde nos ha dicho que a él lo de las firmas le da lo mismo. Nosotros no queremos iniciar una guerra contra el Ayuntamiento, sólo queremos llegar a un acuerdo y que se nos escuche. Se puede desplazar 300 metros e instalar junto a las nuevas vías del AVE, que ahí no molesta a nadie".