La carpintería metálica de José Francisco y Juan Antonio Tenza, dos hermanos de el Raiguero de Poniente (pedanía de Orihuela) quedó el viernes completamente calcinada después de que por causas desconocidas se declarase un incendio que ha acabado con toda la maquinaria, las herramientas y el material que guardaban en el interior del almacén, en la calle del Tomillo. El primero de los hermanos resultó herido con quemaduras en la cara y los brazos mientras intentaba apagar el fuego con un extintor, cuando le alcanzó una llamarada de "una bombona de aceite o algún spray... No sabemos aún. Le quedará cicatriz, pero está bien". Lo contaba su hermano, quien lamentaba que quedan "en la absoluta ruina" sin el negocio familiar, pero se mostraba al menos feliz de que nadie hubiera sufrido graves heridas.

Las pérdidas se cifran entre los 21.000 y los 24.000 euros, y Juan Antonio aún se preguntaba dónde pudo comenzar el incendio, si en el taller "prácticamente todo era hierro". Al parecer, el fuego pasó por la instalación eléctrica a través de las máquinas devorando también la estantería con la ferretería. Junto al taller, los hermanos estaban construyendo una nave para mudarse, pero eso era antes del bajón de la construcción y ahora "está a medio hacer". "Ya no sé cómo vamos a seguir trabajando... no tenemos nada. A lo mejor en otra época, pero ahora ni siquiera hay trabajo". Los Bomberos de Orihuela trabajaron en la extinción desde las 20.43 hasta las 21.48 horas y encontraron ardiendo "un grupo electrógeno de corriente trifásica y máquinas de taladrar metal". Apagaron las llamas con "dos instalaciones de agua" y después ventilaron la nave.