Tras meses de tensión mantenida, Domingo Soler, edil del Partido Popular (PP) y vicepresidente de la Diputación, rompió la baraja ayer, se puso en pie al final del pleno para realizar un ruego. Dijo que se había excluido su currículum de la página web municipal, en una decisión que atribuye al alcalde, y procedió a leerlo al completo -desde la fecha de nacimiento hasta el último puesto de vocal en empresas públicas-. Se lo entregó a la secretaria y llamó "ignorante" al alcalde Pedro Hernández Mateo y "pelé y melé" a quienes desde su propio grupo del Partido Popular le aplaudieron con sorna, entre ellos el regidor, cuando acabó su actuación. Actuación, porque el cierre de la sesión de ayer fue un espectáculo del que no se tiene referencia en el Ayuntamiento torrevejense y en el que se mostró el duro enfrentamiento que mantienen Soler -al que ningún concejal del equipo de gobierno sigue, de momento, en esta aventura- y el alcalde Pedro Hernández por el control del PP local y la candidatura a la Alcaldía.

Soler, suspendido cautelarmente de militancia, culminó el ruego final asegurando que la "dignidad en política está por delante del sueldo y prefiero en política y en la vida pública morir de pie que vivir arrodillado". Esta intervención estelar aludiendo al conocido lema revolucionario se produjo cuando el alcalde ya había comenzado su frase rutinaria para levantar la sesión. A pesar de advertir a Soler que el tenor de su ruego nada tenía que ver con los asuntos que se habían tratado, y para evitar males mayores, le dejó culminar sin entrar al trapo.

Toda esta secuencia fue precedida además por otro capítulo de la escenificación de la profunda división de las filas del grupo municipal socialista. El alcalde no dejó pasar la oportunidad de dar la palabra a Dora Fernández (PSOE) para que insistiera en que el portavoz del grupo Manuel Vera está expulsado desde hace 15 días y no debe ejercer como portavoz. Pero la legislación dice que lo será hasta el final del mandato. Hernández Mateo dijo que Fernández hace el ridículo porque no conoce cómo funciona la legislación y conminó a los socialistas a solventar sus problemas internos y a no trasladarlos al pleno. Una frase "boomerang", según pudo comprobar instantes después. Tanto el "fin de fiesta" de Soler como la bronca interna del PSOE se llevaron por delante la mitad del tiempo de debate.

Autobús guiado

En la sesión, Pedro Hernández y José Manuel Dolón (Los Verdes) se enzarzaron a cuenta de cuándo llegará el autobús exprés a la ciudad para conectarla con Alicante y el aeropuerto de El Altet.

Dolón, quien pedía la agilización del proyecto en una moción que fue rechazada, reprochó al alcalde que no tuviera coraje político para exigir una línea regular al aeropuerto con la que carece el tercer municipio de la provincia y que "los papeles y los conselleres" van y vienen a Torrevieja hablando de ese asunto desde su presentación en 2007, pero la obra "no estará hasta 2017". El alcalde le replicó que el proyecto "está vivo" porque el Ayuntamiento recibió el documento de información pública en febrero y sigue adelante y aseguró que si Benidorm cuenta con enlace por autobús con El Altet es por un acuerdo con las tour operadoras privadas y que es el Ministerio de Transporte el que niega esa línea regular para Torrevieja.

Todos los grupos, con la abstención de los tres ediles del PSOE "oficial", votaron las mociones para exigir que se abra el edificio terminado desde hace más de un año de la Agencia de la Seguridad Social y para pedir la creación de una delegación de la Agencia Tributaria.