José María Sáez, el aparejador que fue despedido del Ayuntamiento de Redován, ha solicitado que se ejecute la sentencia del juzgado de lo Social de Elche que anula esa decisión y se le reincorpore a su puesto de trabajo, además de que se le deben abonar los salarios que ha dejado de percibir desde el 1 de enero hasta la fecha.

Este asunto generó una fractura en el acuerdo que mantiene el PSOE con el concejal de IU que le da la mayoría en el pleno. Ese edil, Joaquín Pozuelo, se opuso radicalmente a que la alcaldesa Leticia Bas acordara el cese del funcionario y sacó una moción adelante en ese sentido, junto con los ediles de la oposición (PP). El juzgado ha dado la razón tanto al trabajador como a Izquierda Unida, que siguió en este caso las tesis del sindicato Comisiones Obreras.

En este sentido el edil Joaquín Pozuelo anunció que el pleno aborda el lunes un punto en el que se acordará la readmisión del trabajador, para lo cual se tiene que modificar la relación de puestos de trabajo.

Defendido

La alcaldesa socialista Leticia Bas se ha visto forzada a introducir este punto en el orden del día, a pesar de haber defendido su decisión de despedir al técnico contra viento y marea, incluso dejando al Ayuntamiento sin aparejador este año porque quien ocupa la otra plaza en este puesto está de baja desde diciembre.

A pesar de que sus argumentos han sido validados y la alcaldesa ha tenido que plegarse a ellos, Joaquín Pozuelo explicó que el acuerdo de gobierno que ha mantenido durante tres años "ya no será el mismo".