El Palacio del Agua de Orihuela se ve, se toca y tiene usuarios, pero a nivel administrativo "no existe". "Suena a cachondeo, pero no lo es", dijo ayer la portavoz socialista local, Antonia Moreno, quien desveló que la Generalitat Valenciana y la Diputación han denegado ahora al Ayuntamiento una subvención de 631.108,82 euros (al 50% entre las dos administraciones) que se había concedido en 2003 para construirlo y, precisamente, porque, al parecer, el Consistorio no acreditó correctamente que las obras se habían llevado a cabo.
La historia es aún más rocambolesca cuando las hemerotecas devuelven las imágenes de la inauguración, porque en ellas aparece el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll (PP), elogiando que son "las más grandes y mejor dotadas de todas las que he inaugurado en los últimos tiempos". Por eso Moreno ironizaba ayer con que "deberían llamar a declarar a Ripoll para que testifique no sólo que el Palacio del Agua existe, sino que él lo inauguró; o a la vicepresidenta de la Diputación, Mónica Lorente; o al concejal de Deportes Antonio Lidón, aunque no cuente mucho".
El problema, consideró la socialista, es que el equipo de gobierno "no se ha molestado en tramitar ningún papel después de que les dieran la subvención, y obviamente Conselleria y Diputación no dan dinero si no está acreditado". Además explicó que el Ayuntamiento "ha presupuestado todos los años esos 631.000 euros como ingresos de otras administraciones, pero el Palacio del Agua lo pagó "a riñón" Orihuela (casi 6 millones de euros) y se debe al banco, porque se ha pagado con crédito ya que es una inversión, no un gasto corriente".
Versión del PP
El concejal de Deportes -tanto en el actual mandato como en el anterior-, Antonio Lidón, dijo ayer que este anuncio de Moreno "no es nuevo" y admitió que el Palacio del Agua se pagó íntegramente con dinero municipal. De hecho, reconoció a este diario que él ya sabía en el momento de la inauguración, e incluso mientras se estaban haciendo las obras, que ni la Diputación ni la Generalitat iban a subvencionarlas (pese a la presencia de Ripoll, que daba a entender su participación económica).
Lidón dijo ayer que la subvención no estaba concedida definitivamente, sino que la petición se tramitó, después se modificó el proyecto para hacer un Palacio del Agua más pequeño porque los seis millones que se habían presupuestado se quedaron cortos cuando la empresa constructora constató las condiciones del terreno y que una vez se quisieron actualizar los pormenores de la solicitud "ya no se ajustaba a las bases por las que se regía la subvención". Por su parte, Lorente (en el momento de la inauguración candidata a la Alcaldía y diputada autonómica) dijo que el proyecto era del ex alcalde, José Manuel Medina (PP), y no recordaba ayer exactamente por qué la subvención "no se consiguió".
Antonia Moreno arremetió contra Lorente ("no le voy a pedir que se vaya, porque ni con agua caliente") y Lidón -también edil de Hacienda, "ése es el que tiene que vigilar nuestro dinero"-.
Les acusó de, "además de cobardes, ineptos: "El sueldo de Lidón desde que es concejal de Deportes equivale a la subvención que ha dejado perder", añadió, y criticó que "salen pidiendo cada día dinero al Gobierno central pero se arrugan y se acobardan si tienen que exigir al gobierno autonómico lo que se les debe, como los antiguos juzgados, las mejoras en el Hospital o infraestructuras prometidas".
