El cadáver de la propietaria de un establecimiento de hostelería del Pilar del Horadada fue hallado sobre las 7 horas de la mañana de ayer por una empleada que había llegado al lugar para proceder a su limpieza como hacía a diario. La limpiadora del café-bar La Corona, situado en la Avenida del Pino de la urbanización Pinar de Campoverde, se extrañó, en un primer momento, de que el mismo estuviera abierto a esas horas. Al entrar en él observó como algunas sillas estaban por los suelos, pero sin que ninguna persona estuviese en su interior. Al acceder a la cocina descubrió el cuerpo de su jefa, una mujer de entre 65 y 70 años de nacionalidad alemana, tendida en el suelo, en medio de un gran charco de sangre.

A la espera de que se practique la autopsia al cadáver que confirme las causas exactas del fallecimiento todo apunta a que la mujer murió como consecuencia de los golpes que recibió con un objeto contundente en varias zonas de su cuerpo, entre ellas la cabeza, que le ocasionó un traumatismo craneoencefálico severo.

El escenario de la muerte violenta induce a los investigadores concluir que la fallecida intentó defenderse de su agresor, que la golpeó violentamente en varias ocasiones hasta que le produjo la muerte. Tras dar la limpiadora la voz de alarma se personaron en el lugar de los hechos numerosas patrullas de la Policía Local de la Guardia Civil que iniciaron una investigación para esclarecer el crimen. Todos los indicios apuntan a que el autor o autores del asesinato podrían ser conocidos de la mujer asesinada, puesto que conocían sus costumbres en el sentido de que habitualmente era la última en abandonar el bar, al quedarse para hacer el recuento diario de la caja.

Al parecer esta circunstancia fue aprovechada por los autores del crimen. La mujer asesinada regentaba el café bar junto con un hombre de la misma nacionalidad cuya relación era exclusivamente asociativa.

La Guardia Civil, cuya Policía Judicial del cuartel del Pilar investigada los hechos, no descarta, por el momento, ninguna hipótesis sobre las posibles causas de la muerte, aunque todo apunta inicialmente al robo. No obstante, no se descartan otras razones puesto que el botín obtenido por los asaltantes no sería muy cuantioso, de "varios cientos de euros" al ser "un bar pequeño y con poca clientela", según fuentes consultadas y se está tomando declaración a personas del entorno de esta ciudadana alemana, que no tenía pareja sentimental. La dueña del local alquilado a la fallecida, que se personó en el lugar de los hechos nada más conocer lo sucedido, explicó que la alemana jamás había tenido problemas con ningún vecino. "Creo que se trata de un robo", aseguró.

El cadáver de la mujer fue levantado por orden judicial sobre las 11,30 horas y trasladado hasta el instituto anatómico forense de Alicante para la práctica de la correspondiente autopsia.