El Ayuntamiento de Torrevieja ha autorizado uno de los proyectos de hotel que tenía en estudio sobre la mesa del departamento de Urbanismo en lo que es un primer paso para dar un giro a su política turística, algo que el equipo de gobierno lleva repitiendo desde hace algunos meses y que ha comenzado a poner en práctica reintegrándose en los circuitos feriales -en 2011 acudirá a Fitur- o construyendo una imponente Ciudad Deportiva que en estos días se muestra a los ciudadanos y que pretende ser un polo de atracción añadido a la oferta de sol y playas, pero también porque se ha visto obligado desde que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps anunció que la ciudad sería la sede mundial del proyecto sanitario de Microsoft. Y el "regalo" llega a una ciudad que carece de hoteles de cuatro estrellas, algo que cuanto antes se quiere resolver.

Pero ya se ha dado el primer paso. El Ayuntamiento ha autorizado uno de los proyectos que tenía sobre la mesa para construir un hotel entre la Ciudad Deportiva y el Hospital San Jaime, un enclave estratégico porque también está cerca del nuevo Auditorio y de la futura "Universidad de la Música" que, a priori, debería abrir sus puertas a finales de 2010. El proyecto hotelero, además situado junto a la autovía, va dirigido, principalmente, a un segmento de público muy determinado que no buscará, precisamente el encanto de las playas. Detrás del proyecto hay una gran cadena hotelera que, por el momento, no se ha desvelado.

Pero este no es el único proyecto que se ha puesto en marcha ni el primero que abrirá sus puertas porque la empresa Viloru apostó por la construcción de un hotel de 70 habitaciones, zonas para congresos y celebraciones y locales comerciales, aprovechando un terreno con privilegiadas vistas a la laguna de Torrevieja y al mar. La burocracia urbanística y el escaso interés municipal -en aquel momento de "boom" inmobiliario- convirtieron la empresa en una aventura que ahora parece poder tener final feliz. Viloru han reactivado las obras en los últimos meses y ahora se está concluyendo la obra externa del edificio, situado en Los Balcones, a escasos metros de la entrada sur de la autopista Alicante-Cartagena. Aunque la empresa ya ha invertido 16 millones de euros en la construcción lo cierto es que requiere financiación para terminarlo. Vicente Lorente, gerente de la mercantil, ha logrado recientemente el apoyo de Solbank para financiar la mitad de los 4 millones de euros que requería el proyecto. El repentino interés municipal por ofrecer plazas de hotel de calidad puede facilitar que el establecimiento de Viloru, una empresa nacida en Jacarilla, sea la primera en poner en marcha un cuatro estrellas en la ciudad asociado a la cadena Sercotel. De hecho, Viloru quiere abrir algunos los locales que pone en alquiler con los que cuenta el edificio antes de final de año y si todo va bien poner en marcha el hotel en mayo de 2011.

Fontana

A estos proyectos se suma el del hotel Fontana, que podría reabrir sus puertas a corto plazo. De hecho en las últimas semanas diversos operarios están realizando trabajos de campo en este edificio construido en 1983, renovado en 2002 y que, debido a problemas económicos del arrendador, cerró sus puertas el 8 de julio del 2008.Desde el área de Urbanismo, su responsable, Francisco Moreno, confirmó que técnicos municipales han comenzado a estudiar el procedimiento administrativo iniciado por la empresa propietaria del Fontana para rehabilitar el hotel. Moreno también dijo no poder cuantificar el tipo de remodelación y el alcance de la obras a realizar en las mencionadas instalaciones por estar pendientes de estudio como la inversión que será necesario realizar.

Mientras algunas fuentes que pidieron el anonimato dieron casi por seguro que en el plazo aproximado de una año el Fontana estará operativo, el dueño empresario y financiero de origen judío propietario de este complejo hotelero, Dan Ohayón al ser consultado por este periódico rechazó realizar declaraciones.Se da la circunstancia de que al permanecer el Hotel Fontana más de seis meses cerrados las siete plantas de este edificio, sus 156 habitaciones, salones para convenciones, piscina y áreas de restauración deberán cumplir estrictamente a la normativa sobre instalaciones hoteleras de la Generalitat, catalogada como una de las mas exigente del país.

Ya en enero del 2009 un grupo empresarial sueco mantuvo contactos con los propietarios del "Fontana" con el fin de estudiar la posibilidad adquirirlo para volver a ponerlo en funcionamiento, aunque las gestiones no llegaron a concretarse, al parecer, por el alto montante económico de la operación. Con la clausura del "Fontana" Torrevieja perdió el 20% de sus plazas hoteleras, todavía no recuperadas, lo cual deja la reducida la oferta hotelera de la ciudad a las 1.500 plazas, casi todas dispersas y la mayoría en establecimientos de dos y tres estrellas.