El Ayuntamiento de Guardamar del Segura quiere demostrar al Servicio Provincial de Costas, organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, con informes interdisciplinares, que el deslinde provisional del dominio público marítimo terrestre trazado para el municipio "no es el más adecuado y se debe modificar", apostando siempre por la protección integral de las zonas dunares, pero de forma diferente y menos restrictiva; sobre todo, para los núcleos urbanos ya consolidados.

Por ello la alcaldesa, Marylène Albentosa, ha solicitado a los abogados municipales un informe sobre la afección del deslinde a las zonas urbanas consolidadas, incluso del casco antiguo, y de las áreas urbanizables por desarrollar y contempladas como tal en el vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aprobado en 2003 con el visto bueno del Servicio Provincial de Costas.

Posición

Para argumentar su posición la primer edil mantuvo ayer una reunión de trabajo con varios responsables del Departamento de Ecología de la Universidad de Alicante (UA) que ya han realizado numerosos estudios y tesis doctorales sobre las dunas de Guardamar y que, al contrario que el Servicio Provincial de Costas, entienden que existen dos zonas dunares diferenciadas: La litoral y la repoblada con pinares y más cercana a los núcleos urbanos que ahora se incluyen en el deslinde y que "por tanto, deben tener un tratamiento diferenciado en el mismo", indicaba a este periódico Albentosa.

El Ayuntamiento ha solicitado a la UA un informe que plasme científicamente la diferencia entre la duna litoral y la de interior, con lo cual, la aplicación de la Ley de Costas sería diferente y los problemas surgidos en las zonas urbanas consolidadas o por desarrollar desaparecerían.

"Se trata de determinar el concepto de playa y duna litoral de la duna artificial", aseguró la alcaldesa, que se mostro partidaria de recuperar el deslinde provisional redactado en 1992 y que incluía parte de la duna artificial pero no llegando al casco urbano.