El Ayuntamiento de Rojales instalará a lo ancho y a lo largo del término municipal, y en puntos estratégicos del casco urbano, de las distintas urbanizaciones y de la pedanía de Heredades, algo más de cincuenta cámaras de seguridad, que serán controladas desde la sede de la Policía Local mediante un sofisticado sistema informático.

Este proyecto de seguridad mediante una red de cámaras será sufragado por los Fondos Feil II del Gobierno central y contará con un presupuesto de 208.901 euros. Las cámaras se situarán casi en su totalidad en lugares de interés; sobre todo en edificios y zonas públicas. También en los accesos a las zonas urbanas, donde se colocarán cámaras especiales para la lectura automática de las matrículas de los vehículos. "Se trata de dar un mayor servicio a los ciudadanos, en este caso en cuanto a su seguridad, que es uno de los pilares básicos de nuestra sociedad", señala el alcalde de Rojales, Antonio Martínez.

El municipio de Rojales se convierte con esta iniciativa en el segundo, después de Torrevieja, que pretende instalar en sus calles y plazas las nuevas medidas de seguridad ópticas, que se preve estén colocadas y a pleno funcionamiento antes de finalizar este año. Una vez adjudicados los trabajos tendrán un plazo de ejecución de tres meses.

Controles

Pero esta no es la única propuesta que se pone en marcha para mejorar la seguridad ciudadana. Ya que dentro de las medidas e iniciativas puestas en marcha desde el equipo de gobierno y por la jefatura de la Policía Local de Rojales destaca el refuerzo en la colaboración con la Guardia Civil, las mejoras de las condiciones de los agentes en el ejercicio de su trabajo para garantizar su seguridad, mediante la adquisición de chalecos anti balas de última generación, así como de otro tipo de material de seguridad y de autoprotección, según explicó el inspector jefe de la Policía Local de Rojales, Iñaki Esparza.

"Nunca sabes con lo que te puedes encontrar durante los servicios policiales y las medidas de autoprotección de los agentes son primordiales" aseguró.

Además, se han intensificado los controles policiales en distintos puntos del término municipal, algunos de ellos realizados en colaboración con patrullas de la Guardia Civil. El último "punto de verificación" tuvo lugar la noche del pasado jueves, en la entrada de la urbanización Ciudad Quesada, donde cuatro patrullas con ocho agentes realizaron un control preventivo tanto a los conductores que entraban en la zona urbana como a los que salían. "Se trata de controles de carácter preventivo para evitar, sobre todo, que se conculque la normativa de tráfico", señaló Esparza.

La relación de incidencias observadas durante el control realizado fue variado y afectó sobre todo a vehículos conducidos por extranjeros. Como consecuencia del control, se procedió a sancionar a un vehículo por portar un animal, un perro de gran tamaño, "fuera de su emplazamiento", ya que éste se situaba a los pies del copiloto ; varias personas fueron sancionadas por no llevar cinturón de seguridad y se multó a un conductor por no haber pasado la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).

Durante el control fue detenida una persona por conducir en estado de embriaguez y se tramitó una denuncia como delito penal, al superar la tasa máxima permitida para estos casos, establecida en su caso en 0,60 miligramos de alcohol por litro de sangre. El vehículo de esta persona, que fue presentado ayer en el juzgado, fue retirado por el servicio de grúa municipal al estimar los agentes que el conductor no estaba en condiciones de conducir. En todo el dispositivo de control se realizaron verificaciones a 25 vehículos, "dando seguridad a la circulación de coches y personas por la zona", se indica desde la Policía Local de Rojales.