La Generalitat va a sacar a licitación la obra que permitirá renovar la imagen de uno de los principales accesos al casco urbano de Orihuela, carta de presentación para los visitantes procedentes de la costa y el centro de la Vega Baja. La remodelación de la calle Obispo Rocamora, que casi ocupa medio kilómetro de longitud, se plantea como un proyecto de mejora de la funcionalidad y calidad del espacio urbano de esta calle como acceso oeste al centro de la ciudad y conllevará la reordenación del tráfico, además de la reurbanización y nueva distribución de espacios.

Las obras, tal y como avanzó la alcaldesa, Mónica Lorente, se centrarán en la demolición de las aceras y firmes existentes, reubicación de imbornales, traslado y reordenación de alumbrado, nueva pavimentación y firmes, la instalación de una nueva red de riego y plantaciones, nuevo mobiliario urbano y señalización.

Plazas

El presupuesto de licitación es de 610.000 euros con un plazo de ejecución de ocho meses y estará financiado por el Plan Confianza de la Generalitat, con lo que el proyecto, si se adjudica en breve, podría ser una realidad poco antes de la cita electoral de las municipales de mayo de 2011.

En la misma calle continúa bloqueado el ambicioso proyecto para convertir el coso taurino en un edificio polivalente con un amplio aparcamiento, ahora paralizado por la crisis económica.