Las tres alternativas del proyecto de ampliación del puerto deportivo del Pilar de la Horadada, que promueve la Conselleria de Infraestructuras y Transportes, invaden más de 80.000 metros cuadrados de fondos marinos. Según han denunciado tres grupos ecologistas, los proyectos invaden una zona calificada como Lugar de Interés Comunitario (LIC) en Cabo Roig, que, además, es una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), recientemente declarada por el Consell por su interés como zona de alimentación y concentración de aves marinas. Allí se dan cita, entre otras, la pardela balear, el paíño europeo, el cormorán moñudo o la gaviota de Audouin, según denuncian los colectivos conservacionistas Ecologistas en Acción del País Valenciano, la Asociación Naturalista del Campo de la Horadada (ANCHO y Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA).

En las tres alternativas de ampliación se contempla que al menos se triplica la extensión actual del puerto, pasando de 40.000 a más de 120.000 metros cuadrados. El numero de amarres se duplicaría con este proyecto y superaría el millar, según los ecologistas.

Afección a las praderas

Por otro lado, los colectivos conservacionistas denuncian que la ampliación de la instalación portuaria afectará negativamente a las praderas de plantas marinas del LIC de Cabo Roig, tanto por su destrucción y degradación directa como indirecta, y a las aves marinas ligadas a la ZEPA del mismo nombre, al perder hábitat y deteriorarse la calidad de las aguas marinas por efecto de la mayor contaminación que se producirá por el incremento de embarcaciones ligadas al puerto.

Además, exponen, los espigones que se tendrán que construir con la ampliación "alterarán" la dinámica litoral de las corrientes marinas, perdiéndose arena de la playa de las Higuericas, un problema que ya se produjo por la construcción del actual puerto.

Otro efecto negativo, en opinión de los tres grupos ecologistas, es que se deteriorará la percepción del Bien de Interés Cultural (BIC) de la torre vigía de la Horadada, al arrancar el nuevo espigón proyectado a la altura de la punta en la que se asienta un edificio históricos que "al parecer no cuenta aún con un plan especial de protección de la torre y de su entorno", segúns los recurrentes por lo que cualquier actuación en su entorno, como la de la ampliación del puerto, debería suspenderse cautelarmente hasta que se apruebe dicho plan especial, que debería prohibir expresamente la ampliación que se pretende ejecutar. El puerto deportivo del Pilar de la Horadada fue construido hace casi 30 años y cuenta actualmente con unas instalaciones que permiten albergar 539 amarres con una eslora media de 7 metros.

Demanda de nuevos puestos de amarres

La actual capacidad del puerto del Pilar, según la Conselleria, no es capaz de satisfacer la demanda creciente de amarres, tanto en cantidad como en eslora. La actuación tiene como objetivos, según sus promotores, mejorar las instalaciones, ampliar la oferta de amarres y la integración del puerto con la trama urbana. También se pretende aumentar la eslora de 7 a 12 metros y disponer de nuevos espacios comerciales, de equipamientos y técnicos.