Cuatro de los nueve miembros del tribunal de oposición para las plazas de la Policía Local de Orihuela, ahora paralizadas por una supuesta filtración, han pedido al Ayuntamiento el cese de quien lo denunció: El secretario municipal, y a la sazón presidente del tribunal, Virgilio Estremera, porque "se llevó a casa 38 exámenes sin autorización ni conocimiento previo" del resto del tribunal, aseguran en un comunicado. Los exámenes, según estos miembros del tribunal, fueron devueltos sin su grapado original. Estremera, como ha publicado este periódico, ha denunciado esta semana ante la Fiscalía sus sospechas de irregularidades que beneficiarían a agentes interinos. Los miembros del tribunal interpretan su denuncia como "un ataque deliberado al Ayuntamiento y al colectivo de la Policía Local".

José Miguel Guilló, Francisco Cánovas, Antonio Lucerón y Rubén Selma, miembros del tribunal como representantes de la Policía Local oriolana, dieron ayer su versión de lo sucedido y aseguraron que "resulta sorprendente que, después de haber tenido en su poder los exámenes durante varios días, Estremera pueda afirmar que existen "irregularidades"", y apuntan a la posibilidad de que estas irregularidades "hayan podido ser "creadas" deliberadamente". Además, entienden que el secretario ha podido vulnerar los principios de fe pública y deber de sigilo y reserva a los que está obligado, y piden al Ayuntamiento que le sea abierto un expediente disciplinario por falta "grave" de la que debe darse cuenta a la Dirección General de la Administración Local. Según la versión de los policías, el pasado 14 de octubre se reunía el tribunal opositor para corregir los exámenes y fijar calificaciones. En ese momento, cuando los pruebas estaban a la vista de todos, Estremera "no hizo ninguna observación ni puso de manifiesto ni denunció irregularidad alguna". Un día después, siempre según estos miembros del tribunal, Estremera requirió a la secretaria del mismo, que tenía bajo custodia los exámenes, "revisarlos por su cuenta y sin contar con el resto de los miembros del tribunal". El presidente entonces "seleccionó y extrajo una determinada cantidad de exámenes de la caja" y "se los llevó con él". En concreto, afirman que fueron 38 exámenes: 37 aptos y 1 no apto.

Los miembros de la Policía aseguran que desde el jueves 15 al lunes 19 Estremera tuvo los documentos en su poder y que fue a las 14 horas de ese mismo lunes cuando informó al resto sobre la denuncia que había realizado ante la Fiscalía acerca de las irregularidades. "Se marchó sin dar más explicaciones y a renglón seguido la secretaria del tribunal nos informó que se había llevado los exámenes" y en qué "circunstancias".