La vetusta estructura del edificio La Ballena, de cinco pisos y ático, sigue en pie, deshabitada desde mayo de 2006, en la calle Ulpiano de Torrevieja sin que se haya actuado para demolerla o rehabilitarla tras el decreto de ruina del Ayuntamiento que forzó al desalojo de una treintena de propietarios, con varias familias afectadas. Las vallas ocupan además parte de la acera de esta calle y el aspecto al exterior del inmueble se ha deteriorado con el paso del tiempo. Los Verdes (LV) de Torrevieja acusaron ayer al alcalde Pedro Hernández "de tener paralizado durante tres años el expediente de ruina de este edificio sin haber tramitado ninguna de las actuaciones previstas" en su día en la propuesta de resolución de Urbanismo, salvo apuntalar las zonas voladas del edificio y poner una malla de protección por si se produjera desprendimiento de cascotes. Sin embargo, el delegado municipal de Urbanismo, Francisco Moreno, aseguró ayer que el concejal de esta formación, José Manuel Dolón "falta a la verdad" porque la junta de propietarios aprobó el 23 de diciembre pasado presentar al Ayuntamiento un proyecto de edificación para rehabilitar las viviendas que supervisarán los servicios técnicos municipales. LV insiste en que los vecinos tuvieron que dejar el edificio hace tres años con el objetivo de que se abordaran los trabajos de conservación y mantenimiento que evitaran su ruina, al tiempo que se les anunciaba, que en caso de no ejecutar dichas obras lo haría el propio Ayuntamiento de forma subsidiaria y a costa de los propietarios. Durante este tiempo no ha presentado un proyecto "definitivo" para proceder a la restauración o nueva construcción del edificio. A esta situación se suma el problema de que algunos de los propietarios no disponen de recursos económicos, e incluso en algún caso, el desalojo ha provocado también la ruina de sus propietarios que ya se habían empeñado para su compra y ahora se han visto obligados a tener que pagar las cuotas el crédito y el alquiler de una nueva vivienda.

El área de Bienestar Social del Ayuntamiento, recordaron fuentes del equipo de gobierno, dispuso un partida presupuestaria específica para respaldar económicamente a estas familias.

Hipocresía

Además, el delegado de Urbanismo acusó al edil Dolón de difamar "a diestro y siniestro a representantes públicos" en este asunto, y al tiempo mantener una actitud hipócrita teniendo en cuenta el mal estado de conservación de otro inmueble, en este caso protegido, propiedad de la Fundación López Dols a la que pertenece el edil de la oposición.