L a empresa adjudicataria de la construcción del edificio del Museo del Mar y de la Sal en las Eras de la Sal tiene paralizada las obras desde hace un mes. La adjudicataria, Lubasa, ha propuesto una modificación del proyecto que debe contar con autorización municipal para derribar el antiguo escenario donde se celebraban las veladas del Certamen de Habaneras, algo que no estaba previsto en el proyecto inicial.

El cambio permitirá dotar de más superficie al museo, y espacio al recinto anexo donde se celebra el certamen en el nuevo tornavoz. Además, Lubasa ha extremado las medidas de seguridad para preservar uno de los escasos patrimonios arquitectónicos de una población que empezó a serlo cuando sus vecinos comenzaron a trabajar en estas Eras de la Sal. Ha apuntalado los sillares de los arcos de varios de sus muros de mampostería, sobre todo en la zona donde se está realizando la cimentación para ubicar una grúa torre. En un principio se trata sólo de una medida de precaución.

El recinto histórico de las Eras de la Sal, se levantó junto al mar en el siglo XVIII y funcionó como depósito y embarcadero de sal desde el año 1777 hasta 1958.

El Ayuntamiento y la arquitecto del proyecto, Esperanza Blanco, firmaron el acta de replanteo de las obras el 15 de diciembre pasado. Concurso público que se adjudicó por 2.575.564 euros (415 millones de las antiguas pesetas);. Las actuación que también pretenden mejorar la conservación de este símbolo de arqueología industrial tiene un plazo de ejecución de 12 meses.

El futuro Museo del Mar y de la Sal, ahora ubicado en unos bajos alquilados por el Ayuntamiento en la calle Patricio Pérez, contará con 2.078 m 2 . El edificio, anunciado por la administración local desde hace ocho años, contará con sala de exposiciones temporales, sala para grandes piezas, sala de la sal, sala de la navegación, patio de Exposiciones al Aire Libre, taller de maquetas, almacén, cafetería, recepción, aseos, sala de máquinas, sala de audiovisuales, patio,oficinas, salón de actos, biblioteca y tienda. Esta actuación completaría la rehabilitación de las Eras tras la de recreación del antiguo embarcadero de sal levantado en madera.