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Palomar: «Los próximos dos años nos vamos a tener que ajustar el cinturón todos, pero nos recuperaremos»

Rector de la Universidad de Alicante.

El rector de la Universidad de Alicante posa en el edificio de Rectorado. alex domínguez

P La pandemia ha afectado de lleno a la Universidad, ¿qué valoración hace de los cambios, especialmente de la adaptación a la docencia online?

R Ahora se cumplen tres meses de la declaración del estado de alarma, que obligó a modificar nuestros hábitos y nuestra forma de trabajar. La Universidad tuvo que adaptarse en pocos días a una universidad online. Ha sido un cambio complicado, en el que hemos tenido que ajustar formas de trabajo a docentes, estudiantes y personal de administración y servicios. Y lo hemos hecho en tiempo récord. El 13 de marzo reuní al Consejo de Dirección, ampliado con los decanos y el director de la Escuela Politécnica Superior, para diseñar un Plan de Continuidad del Estudio en formato no presencial. Si lo hubiéramos planificado habríamos tardado mucho más en llevarlo a cabo, pero de forma obligada lo hicimos en pocos días. Lo realizamos bajo dos premisas, la seguridad y salud de los trabajadores y estudiantes y garantizar la finalización del curso 2019-2020.

P Con los exámenes se ha desatado la polémica con los estudiantes protestando por los tipos de pruebas, con materias que dicen no se les han impartido y poco tiempo para contestar.

R En la evaluación de la formación siempre hay que buscar el equilibrio y la proporcionalidad tanto por parte de los docentes como de los discentes. Toda la vida ha habido distintos puntos de vista en este tema, también en los exámenes presenciales. Una cuestión es el método de evaluación y la otra la forma de evaluar. Son los dos puntos en los que se ha producido discrepancia y tensión entre ambos colectivos. El modelo de evaluación debe evolucionar, no podemos hacer lo mismo que hacíamos sin tecnología ahora con tecnología. También es verdad que es difícil adaptarse en tan poco tiempo, pero muchos profesores lo han hecho hacia un modelo de evaluación continua, pensada para razonar, basada en proyectos y otras opciones. Entiendo que el profesorado ha restringido el tiempo de examen, pero donde se ha producido debate es en la forma de llevar a cabo la evaluación, en los mecanismos a tener en cuenta. Hemos estudiado desde distintos puntos de vista cómo desarrollar esos mecanismos. Existe una brecha digital importante, no ya sólo por los que carecen de tablet, ordenador o móvil, sino también en el acceso a los datos, a la wifi, a la conectividad. También hay quien tiene aparatos obsoletos que dificultan el acceso. Son realidades que hay que tener en cuenta a la hora de evaluar. Entiendo que hay quien no comparta como lo hemos llevado a cabo, pero teniendo en cuenta las circunstancias, creo que ha sido la forma más equilibrada y proporcional.

P La desescalada también se está produciendo en la UA y van volviendo investigadores y personal, pero ¿cómo va a ser el curso que viene?

R Estamos en fase de diseño del curso 2020-2021. Somos una universidad presencial y ese es nuestro valor. Vamos a hacer todo lo posible por alcanzar la máxima presencialidad y aquello que no se pueda llevar a cabo presencialmente porque las autoridades sanitarias o las instrucciones de salud público así lo aconsejen se complementará con formación online. Esa es la máxima con la que trabajamos.

P En otras universidades se ha barajado impartir las clases magistrales online y las prácticas presenciales en grupos reducidos, ¿sería un modelo similar?

R No, vamos a ir a máxima presencialidad, todo lo que podamos. Hay que estudiar el decreto de nueva normalidad y esperar a ver como evoluciona el coronavirus y ver qué medidas tomar en función de las aulas y los grupos que tenemos. Nuestra máxima es la universidad presencial. Es en lo que estamos trabajando el conjunto de las universidades presenciales españolas.

P En su momento se habló de que el cambio a la enseñanza online era el camino y que ahora se había tenido que acelerar.

R Nosotros somos una universidad presencial y vamos a llevar a cabo toda la formación así, salvo la que no se pueda por motivos de salud, que se complementará online. Nuestra universidad está anclada en el territorio, con sedes en todas las comarcas. Queremos promover el progreso sociocultural y económico de una provincia que necesita tener su universidad presencial. Además de la propia formación tenemos servicios que complementan la misma, como bibliotecas, zonas verdes, clubs sociales, zona deportiva y espacios de sociabilidad fundamentales en la formación de cualquier estudiante.

P El curso que viene ¿se podrán celebrar congresos y estancias en el extranjero?

R La celebración de congresos dependerá del decreto de la «nueva normalidad», pero respetando la seguridad y los aforos se van a mantener. Acabamos de celebrar el acto de clausura del curso de la Universidad con un grupo restringido presencial y retransmitido por streaming. Tenemos que empezar a vislumbrar ese tipo de actividades.

P ¿Y los Erasmus y resto de programas internacionales? Entiendo que al menos en el primer semestre se resentirán.

R Nuestra política va a ser la de hacer todo lo que nos permita la «nueva normalidad». No depende sólo de la universidad, habrá quien tenga más reparos para salir o socios que no permitan la movilidad.

P El coronavirus ha traído consigo una crisis económica, el ministerio ya ha pactado con las autonomías la rebaja de las tasas, una de las principales fuentes de ingresos de las universidades. Y en la Comunidad además la nueva financiación de las universidades está en pleno trámite. ¿Cómo va a afectar esta situación?

R La Conferencia de Política Universitaria a nivel estatal ha tomado esta decisión de rebajar las tasas los próximos tres años. Buscan el equilibrio entre todas las comunidades autónomas para que las universidades se muevan en la misma horquilla de precios. Pero tiene mucho que ver con la financiación de las universidades. Si tenemos una financiación lastrada desde hace años y se produce una rebaja de las tasas ésta debe ir acompañada de una compensación económica por parte de la Generalitat Valenciana. El objetivo que persigue la Generalitat con el que no estamos de acuerdo es que tengamos los precios públicos de 2011. Lo que reivindico es que si tenemos los precios de 2011, tengamos también la financiación de 2011, que no se ha recuperado ni se va a recuperar, esa es la clave. Sufrimos una pérdida de financiación importante.

P La crisis es general, de hecho las previsiones del Banco de España son catastróficas, ¿temen volver a los peores años de las tasas de reposición congeladas y malabarismos para cuadrar las cuentas?

R Ya lo dijo el presidente de la Conferencia de Rectores hace unos días, estamos ante el colapso de la Universidad por el tema financiero. Ya venimos de una terrible crisis en 2008 que las universidades hemos sufrido tanto en financiación como en la parte de inversiones para la investigación. En este momento una caída del PIB de entre el 9 y el 15% como prevé el Banco de España en los tres escenarios que maneja se va a sufrir en el sector público, no cabe ninguna duda. Va a tener consecuencias. Los gobiernos, central y autonómico, tienen que tener prioridades claras en sus políticas, no pueden estar a todas y a que a ninguna se llegue.

P ¿Cree que la recuperación será en U, en V, en L y cómo va a afectar a la ciencia y al I+D que requiere una financiación estable?

R Coincido con el análisis del Banco de España. Plantea tres escenarios de recuperación económica para llegar a niveles de antes de la pandemia. La subida tendrá en los próximos meses un crecimiento importante y podremos llegar a los niveles precovid a finales de 2021 o mediados de 2022. Hay que tener en cuenta que en España en general, pero en la provincia en particular, el turismo es una parte muy importante del PIB y en este momento se ha paralizado. Supone un 24% del PIB de la provincia de Alicante y es un tractor muy importante. Esta realidad repercute en todo, en investigación, en los contratos de las empresas con las universidades y en el bienestar y el empleo provincial. Revitalizar el sector es una prioridad. Por eso el Consejo Social de la UA ha lanzado una convocatoria urgente de investigación para revitalizar el turismo. Los próximos dos años nos vamos a tener que ajustar el cinturón todos, pero nos recuperaremos.

P Las elecciones al Rectorado también se han tenido que aplazar.

R Sí, con el estado de alarma se suspendieron todos los plazos y en el último Consejo de Gobierno se acordó dejar sin efecto las elecciones. Mi intención es convocarlas de nuevo en el Consejo de Gobierno de septiembre para que se celebren en noviembre o diciembre.

P En caso de que se produjera un rebrote o las circunstancias impidieran un desarrollo presencial normal, ¿se podrían celebrar de manera telemática?

R Vamos a buscar todas las alternativas posibles para que se puedan llevar a cabo, pero es decisión del Consejo de Gobierno. Estamos analizando que se puedan celebrar telemáticamente. La cuestión es tener opciones para que se celebren.

P Antes de la pandemia tenía previsto incorporarse al Centro Mixto de Inteligencia Digital proyectado por la Diputación y las universidades cuando dejara el Rectorado, ¿sigue en pie el proyecto aunque sea con retraso?

R En Alicante es importante la digitalización y el apoyo a la inteligencia digital en todos los ámbitos, lo hemos vuelto a ver ahora con la covid. El uso y habilidades digitales para todos los ámbitos, tanto públicos como privados, es necesario. La transformación digital, la Inteligencia Digital, el Big Data y las tecnologías del lenguaje necesitan su implantación. Las capacidades y habilidades digitales de la sociedad son necesarias. Un proyecto como el planteado es sumamente importante. Ya se avanzó que podría desarrollarse pero en este momento me corresponde dirigir la Universidad, es mi responsabilidad y en ello estoy centrado exclusivamente. Estamos en pleno diseño del próximo curso académico.

P Entonces sigue en marcha el proyecto más adelante.

R Sí, claro. Es un acuerdo que las universidades y la Diputación alcanzaron para colaborar en el avance de la digitalización y el interés se mantiene.

P Durante la crisis los investigadores de la Universidad han estado muy activos y han reorientado las investigaciones hacia el covid, como rector ¿qué extrae de esta experiencia y de cómo ha reaccionado la comunidad universitaria?

R La investigación de la Universidad de Alicante estos últimos tres meses se ha reactivado de manera intensa, en el covid y en otros ámbitos. El vicerrector de Investigación lanzó una convocatoria propia urgente para la lucha contra el covid-19, en la que se están llevando a cabo numerosos proyectos. Los investigadores también han concurrido con éxito a otras convocatorias como las de la Agencia Valenciana de Innovación o del CRUE-CSIC-Santander. Es importante que los grupos de investigación hayan accedido a convocatorias top con sus proyectos. El compromiso de los investigadores de la Universidad de Alicante ha sido total.

P La Conselleria de Universidades ya ha anunciado que este año no se va a autorizar ningún grado ¿mantiene la esperanza de que Medicina se pueda aprobar en 2021 o la situación económica provocará una demora que obligaría al nuevo equipo de gobierno a volver a iniciar los trámites?

R Cuando la Generalitat decide no autorizar ningún grado para el próximo curso tiene que tener argumentos, yo entiendo que en este caso económicos. En el caso de Medicina, creo que la Generalitat Valenciana debería constituir una comisión de expertos independientes para analizar la situación de la sanidad en la Comunidad a todos los niveles. Con lo que ha ocurrido, toda la ciudadanía debe saber cómo estamos de instrumentación sanitaria, de personal, de equipos de protección individual, de instalaciones, y cómo podemos afrontar otras crisis. Y con ese estudio, determinar las necesidades que tiene la Comunidad para afrontar el futuro.

P Tras una gran crisis llegan grandes cambios de modelos y de vida ¿cómo ve el futuro?

R La pandemia ha demostrado que somos vulnerables, aunque pensábamos que teníamos la situación controlada. Un virus ha confinado a toda la población mundial, hemos cambiado de hábitos y conductas y hasta nuestras relaciones personales. Tenemos que aprender de lo que ha ocurrido y modificar cosas. Creo que hay tres cuestiones sumamente importantes. La primera, que sin investigación no hay posibilidad de salir de las crisis sanitarias, que hay que seguir invirtiendo en investigación. La segunda es que la educación es la economía del futuro. Si no tenemos educación, si no somos capaces de tener una educación de calidad desde las etapas iniciales hasta la universitaria, no tendremos bienestar en el futuro, Hay que evitar una crisis educativa. Y la tercera, la digitalización forma parte del futuro. Por lo tanto, investigación, educación y digitalización son las tres armas del futuro.

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