La Universidad de Alicante (UA) ha desarrollado un sistema especialmente dirigido para residencias de ancianos para controlar de manera automática dos de los síntomas de la Covid-19: la fiebre y la tos.

Este adelanto reduce el tiempo que dedica el personal a identificar y medir estos síntomas, y mejora la eficacia en el control de la enfermedad y su equipo de investigadores ya trabaja en un prototipo que, previsiblemente, se instalará en verano en un centro de la ciudad de Alicante para su validación.

Desde que se decretara el estado de alarma por la Covid-19 en España, según datos proporcionados por las comunidades autónomas, han fallecido por este virus o síntomas similares más de 17.000 usuarios de residencias de ancianos.

En este escenario, investigadores del Grupo de Robótica y Visión Tridimensional (RoViT) de la UA se han centrado en el diseño de un sistema para detectar cuanto antes cualquier sintomatología relacionada con el coronavirus.

Las residencias de ancianos dedican muchos recursos humanos para controlar la fiebre y la tos de manera manual e individual y, en palabras del catedrático en Ingeniería en Informática, Miguel Cazorla, "con el sistema diseñado pretendemos que se reduzca el tiempo que el personal dedica a esta tarea".

El sistema integrado de detección de síntomas diseñado por Félix Escalona Francisco Gómez y Ester Martínez, además del referido Cazorla, se compone de un conjunto de cámaras para la identificación de los residentes, la medición de fiebre a través de una cámara térmica y la detección de tos gracias a la inteligencia artificial y el análisis de imágenes basadas en modelos de gente tosiendo.

"Las cámaras se posicionan en un sitio estratégico y de paso para controlar la temperatura corporal y la localización exacta de cualquier persona del centro. Además, este sistema de monitorización permite conocer la actividad que está realizando cada usuario y saber si ha tosido", ha explicado Cazorla.

Cuando se detecta tos o fiebre, automáticamente el sistema lanza un aviso al personal de atención de la residencia.

Una de las principales innovaciones es que se trata de un método no invasivo, por lo que "los usuarios no deben llevar encima ningún elemento tecnológico ni es necesario que una persona con una cámara térmica en la mano tome la temperatura".

Los científicos ya trabajan en un prototipo que, previsiblemente, se instalará en verano en una residencia de ancianos de la ciudad de Alicante para su validación.

Aunque el desarrollo del sistema está pensado para actuar en este sector tan castigado por la pandemia, desde la UA apuntan que podría instalarse en cualquier recinto que requiera un control de aforo y síntomas para hacer frente a la expansión del coronavirus.

Financiado por el Vicerrectorado de Investigación y Transferencia de Conocimientoe a través de una convocatoria propia urgente para proyectos de investigación sobre la Covid-19, el proyecto cuenta con una dotación de 10.000 euros dedicada íntegramente a la adquisición del material necesario para poder poner en marcha un primer prototipo.