El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico ha incorporado oficialmente al Centro Iberoamericano de la Biodiversidad (CIBIO) de la Universidad de Alicante como entidad colaboradora del comité nacional del Plan TIFIES (Plan de Acción Español contra el Tráfico Ilegal y el Furtivismo Internacional de Especies Silvestres).

El CIBIO, a través del Museo de la Biodiversidad de Ibi, creado mediante acuerdo entre el Ayuntamiento de Ibi y la UA y adscrito al CIBIO, desarrolla una labor formativa y de difusión del grave problema que supone el tráfico ilegal de especies fauna y flora, labor que es reconocida por el ministerio con esta incorporación. Con la designación del CIBIO, será Eduardo Galante, director del Museo, el experto que se integra en el comité.

El tráfico ilegal de especies es el tercero en importancia económica, al nivel del tráfico de drogas y armas, señala Eduardo Galante. "Nosotros (el CIBIO, desde el Museo) colaboramos desde hace tiempo con las autoridades en esta materia de las administraciones y el SEPRONA de la Guardia Civil. El nombramiento pone de relieve la valía de las cosas que se hacen desde la UA y, en particular, desde el CIBIO".

El tráfico ilegal de fauna y flora silvestres es una de las mayores amenazas para la biodiversidad a nivel mundial. Este comercio ilegal mueve entre 10.000 y 23.000 millones de dólares al año, lo que lo sitúa en uno de los mayores delitos a escala mundial. El tráfico ilegal de especies de fauna y flora está bajo la vigilancia de la Convención Internacional CITES.

El Museo de la Biodiversidad tiene dedicada una amplia sala expositiva al problema del tráfico ilegal de especies. Por ella pasan más de 20.000 personas al año, de las que cerca de la mitad son escolares a quienes se informa y trasmite el grave impacto que para la biodiversidad y el futuro del planeta conlleva esta actividad ilegal.

El Plan TIFIES fue puesto en marcha por el gobierno español en 2018 y constituye el compromiso del Estado con la protección de la biodiversidad y la lucha contra un tráfico ilegal de especies a través de acciones para prevenir y combatir esta amenaza. Este plan comprende la creación de lazos con ONGs y sociedades científicas y de conservación, mediante la aprobación de la Resolución de Entidades colaboradoras, para favorecer la implicación de la sociedad civil en la lucha contra el tráfico ilegal y furtivismo internacional de fauna y flora silvestres.