La empleabilidad de los universitarios, mejorar las condiciones laborales del conjunto de la plantilla de la universidad, afrontar la necesaria renovación generacional y mejorar los recursos materiales y humanos de los grupos de investigación. Estos y la consecución de una financiación «justa y estable» serán los ejes sobre los que trabajará la catedrática Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Alicante (UA) Amparo Navarro, que ayer presentó oficiosamente su candidatura para ser la próxima rectora.

Navarro presentó ayer su dimisión como vicerrectora de Investigación para poder concurrir al proceso electoral que previsiblemente se abre hoy con la convocatoria de elecciones por parte del actual rector Manuel Palomar, cuyo mandato finaliza en mayo.

Navarro ya tenía tomada la decisión desde hace tiempo y se enfrentará en las urnas al catedrático de Historia Medieval y exdirector del Campus Iberoamericano, José Cabezuelo, que anunció públicamente su intención de presentarse el mes pasado. Aunque podría ocurrir, es poco probable la presentación de más candidaturas. Es la primera mujer que da el paso a presentarse a dirigir la UA y le gustaría contribuir a «normalizar algo que ya debería estar normalizado hace años». De lograr su objetivo sería la tercera rectora de la Comunidad, junto a la de la Universidad de Valencia y la Universidad Jaime I de Castellón.

«Me considero suficientemente preparada en temas de gestión, académicos y de investigación, formo parte de una generación que estudió en la UA y ha realizado aquí toda su vida académica y profesional, así que la conozco lo suficiente», afirmó ayer en su presentación ante los medios, a la que acudió arropada por una veintena de personas que la apoyan tanto del Vicerrectorado de Investigación como de la Facultad de Derecho. Navarro, que además de vicerrectora fue decana de Derecho, cree que «ha llegado el momento de apostar por un relevo generacional en los departamentos y grupos de investigación» para preparar « lo que la UA será dentro de 15 años». Aseguró que también le gustaría conseguir «una universidad más participativa y transparente, que apostara por la buena formación de los estudiantes para conseguir un empleo digno, una de las grandes preocupaciones de las familias». «La buena formación y la empleabilidad de los estudiantes será fundamental», insistió, así como ofrecer «una formación en valores como la igualdad, inclusión y respeto al medio ambiente».

La financiación es uno de los principales problemas para las universidades. En este sentido, Navarro mostró su confianza en la mesa de expertos reunidos por la Conselleria de Universidades para cambiar el modelo. Además de una financiación «plurianual, justa y estable» instó a los expertos a tener en cuenta los resultados de investigación para asegurar la estabilidad y la renovación de las plantillas. «Con la investigación y la transferencia nos jugamos el futuro de la Comunidad y del país», concluyó. Aunque dijo ser consciente de que el problema de la financiación autonómica sigue sin resolverse, lo que afecta a la universitaria.