Motivación, ilusión y convencimiento a la hora de defender tu idea de negocio, aunque adaptándola a las necesidades del mercado. Esas serían las claves para poder emprender, según se desprendió ayer de las intervenciones de cuatro mujeres que han montado o están montando su propio negocio y que compartieron su experiencia en la Universidad de Alicante (UA).

El motivo de reunir a estas cuatro emprendedoras fue el inicio del programa DOEACT-UA, abierto a cualquier persona, que busca asesorar y ofrecer un empujón para materializar ideas de negocio, principalmente de estudiantes y egresados. Cinco de ellas serán las seleccionadas para su desarrollo en las próximas 48 horas a través de diversos talleres y los premios consisten en asesoramiento y tutorización por parte de profesionales. Al convocar a cuatro empresarias el programa, que cumple su séptima edición, quiso homenajear a la mujer emprendedora.

Los perfiles de las participantes son diversos, aunque dos coinciden en ser arquitectas de carrera y otras dos en que se decidieron a dar el salto al mundo empresarial tras separarse de sus maridos.

Malena Vidal lleva 28 años dirigiendo la empresa familiar José Vidal. Reconoce que al principio fue «complicado» porque «no generas confianza ni recursos, es mucho trabajo y te tiene que gustar vivir en una montaña rusa constante», pero una vez que la empresa sale adelante «aporta a la sociedad riqueza y puestos de trabajo». En su caso además se hizo cargo de la división de maquinaria industrial del grupo, un sector muy masculinizado, aunque asegura que nunca ha encontrado resistencias o problemas por ello. «En una empresa tienes que emprender constantemente», advierte para quien piense que se puede parar una vez que se tiene claro el modelo de negocio. De hecho, su empresa, que lleva la representación de la maquinaria Still, acaba de aliarse con la empresa de base tecnológica del Parque Científico Quixmind para poder vender maquinaria robotizada.

La arquitecta Nathalie Gidrón se encuentra actualmente desarrollando el prototipo para arrancar Newbin que quiere acabar con los problemas del reciclaje en casa. Ha ideado una especie de mueble con distintos apartados para residuos y su objetivo es valorizar los desechos vendiéndolos directamente a empresas de distintos sectores y que la recogida a domicilio la lleven a cabo desempleados de cada zona. «He unido mi pasión de activista social y medioambiental con mi trabajo», resume. «Es apasionante pero la parte negativa es la incertidumbre y la falta de ingresos hasta que consigues salir al mercado», indica.

También arquitecta es Soledad Rico que junto con una socia ha registrado Horizontal Experience, una empresa que ofrece «experiencias en torno a cualquier servicio aportando un valor añadido y de diferenciación a los negocios de nuestros clientes» a través de la arquitectura. Soledad fue finalista de DOEACT UA hace tres años y recomienda «ser flexible». «No tienes que enamorarte de tu idea porque ésta puede cambiar. Yo empecé con la idea de crear un hotel sin edificio», cuenta. «Hay que aprender del mundo exterior y adaptarte sin perder tu esencia», recomienda. «Para emprender debes acostumbrarte a saltar, esquivar, caer y levantarte», concluye.

Concepción Mercader montó Blondycreative para desarrollar su creatividad y le apasiona su trabajo. Desde Torrevieja alquila muñecos para fiestas infantiles y disfraces que se han lucido en carnavales de todo el mundo. Se decidió a vivir de su hobbie para sacar adelante a su familia tras ver que ser auxiliar de enfermería no era lo suyo. Llegó a trabajar sin cobrar para aprender y el principal consejo que da es que «si te decides a emprender que sea en algo que de verdad te gusta porque no hay horas en el día para dedicarlas, pero yo me siento la mayor privilegiada del mundo por poder hacer lo que hago».