Los presupuestos elaborados por el equipo de dirección de la Universidad de Alicante plantean una «obligada contención» en el crecimiento de los gastos porque, de entrada, los fondos de la Generalitat para pagar al personal docente y administrativo solo cubren el 93% de lo necesario, como constatan en el documento que ayer se informó ante el Consejo de Gobierno y hoy está previsto que apruebe el Consejo Social.
Ante esta situación, la UA advierte de la necesidad de adoptar «alguna medida severa de ajuste interno» que afecta principalmente a las inversiones, que caen un 64%. En concreto la reducción ronda los 8 millones de euros, 300.000 de ellos en nuevas tecnologías. En general la UA solo prevé ejecutar lo ya comprometido en cuentas anteriores y no incluye ninguna nueva inversión.
En cuestión de infraestructuras, el equipo de gobierno que dirige el rector Palomar ha optado por tanto por «eliminar por completo los créditos presupuestarios», tal y como precisan en su explicación sobre el presupuesto en el documento al que ha tenido acceso este diario. «El esfuerzo importante para conseguir ajustar el presupuesto se ha hecho en las inversiones, con un recorte notable», admiten.
A lo que no renuncian es a los fondos para atraer talento joven, que se mantienen, al tiempo que aumentan «considerablemente» los destinados a la atracción a su vez del talento científico «para potenciar la investigación, la innovación y la formación de nuevos docentes», con 1,3 millones de euros más.
Pese a que la subvención que contempla la Generalitat para la UA aumenta un 9,5% con respecto al último presupuesto, pasando de 124,7 millones a 136,6 para 2020 -porque al menos sobre el papel se incluyen las mejoras retributivas para el personal contempladas en el convenio colectivo-, desde la Universidad insisten en que al carecer de unos criterios objetivos en el plan de financiación, -extremo que los rectores de las universidades públicas no se cansan de reclamar al Consell-, «comparando el valor de la subvención corriente de la Generalitat con el coste del personal de la UA, la tasa de cobertura llega al 93%, lo que nos obliga a contener el crecimiento de los gastos en general», sostienen.
Así las cosas, los «ajustes» que llevó a cabo la UA para este año, se convierten en «medidas severas» para el que viene, tal y como contemplan los dirigentes del campus.
Es lo que explica, por otra parte, descensos del 14% y el 15% en las retribuciones al personal interinos, tanto docente como administrativo, aunque por otra parte se advierte del compromiso de cumplir con las reiteradas sentencias que igualan la carrera docentes de los trabajadores temporales a la de los funcionarios, por lo que se señala el pago de los trienios y sexenios correspondientes.
En el apartado de los ingresos por tasas de matrículas, la Universidad advierte del descenso de hasta medio millón de euros en los estudios oficiales, por la medida adoptada por la Generalitat de rebajar las penalizaciones económicas al alumnado en segundas y sucesivas matriculas hasta el 8%, que no se aplicó en el ejercicio anterior. Implica casi un 2% menos para las arcas de la institución académica.
La medida contribuye a que el presupuesto global de la UA, cifrado en 206 millones de euros, apenas aumente un 1,4% (3 millones) con respecto al actual, y se mueva en cifras similares a las de hace una década. Las cuentas para 2020 tratan de «mantener la apuesta por las personas y recursos básicos, garantizar la actividad docente y la producción científica», subrayan en el informe.
