Dos de los actuales integrantes del equipo de Gobierno del rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, han expresado la firme decisión de presentar su candidatura a dirigir el próximo Rectorado, número once de la institución académica que han gobernado hasta el momento seis rectores: Gil Olcina, Martín Mateo, Pedreño, Ordóñez, Jiménez Raneda y Palomar.
Aunque este último, Palomar, no ha dado todavía el imprescindible pistoletazo de salida hacia las próximas elecciones previstas a mediados del próximo año 2020, -su mandato concluye en mayo- con la previa convocatoria de elecciones que deberá presentar ante el Consejo de Gobierno, tanto la vicerrectora de Investigación y número dos del rector actual, Amparo Navarro, como José Cabezuelo, director del Campus Iberoamericano, están decididos a disputarse el cargo, y por separado.
En declaraciones a este diario, ninguno de ellos se plantea una candidatura de consenso de antemano, aunque entre sus propios compañeros de gobierno apuntan que inicialmente se barajó dicha posibilidad, aunque las diferentes posturas expresadas no lo han hecho posible.
«Una candidatura de consenso sería una posibilidad, pero de momento cada uno tiene su proyecto y el debate democrático me parece sanísimo», indica Navarro. Añade que la Universidad «tras cuarenta años, debe tener la suficiente madurez como para afrontar un proceso electoral, tal y como solicitamos a los partidos políticos o a las comunidades de vecinos. No se debe afrontar un proceso electoral con ningún temor», destaca.
Para Cabezuelo se abre asimismo «una nueva etapa» que prefiere abordar desde el debate también. «Me parece muy bien que confrontemos programas e ideas. Yo no me veo continuista, se abre un nuevo equipo y habrá mucha renovación, aunque también cierto continuismo», apunta con la sana intención de erigirse en el factor de «cambio» pese a integrar el mismo equipo que su contrincante hacia el próximo rectorado.
De hecho, si a alguien pudo considerarse el verso suelto del primer mandato de Palomar es precisamente Cabezuelo, a quien el actual rector decidió finalmente sumar a su equipo al frente de Ordenación Académica tratando de aunar los diferentes sentires en el campus de San Vicente.
La batalla está servida, en el buen sentido de la palabra, dada la dilatada trayectoria institucional que avala a los únicos candidatos que hasta el momento han señalado la decisión de competir por el próximo Rectorado. Que se presente un tercero se considera en los mentideros del campus algo «kamikaze», aunque ambos contendientes dan por sentado, al menos oficialmente, que se puedan presentar otros compañeros. «El deseo lo puede tener otra gente también», señala Amparo Navarro.
Ella misma explica que de momento solo puede existir ese deseo, pese a su decisión esté tomada, porque no se ha puesto en marcha la maquinaria electoral y sigue en su estricta labor en el vicerrectorado de Investigación, al que accedió desde el primer mandato de Palomar tras dejar el decanato de la Facultad de Derecho, centro en el que también había ejercido como vicedecana desde 2001 y como secretaria de departamento desde 1998. Es catedrática de Derecho Financiero y Tributario, presidenta de la red de profesores de derecho financiero desde 2017 y la primera mujer que ha ejercido de rectora en funciones en la UA, cuando Palomar decidió volver a presentarse al cargo en un segundo mandato y tuvo que dejar la dirección de la Universidad puntualmente.
Cabezuelo, por su parte, ha preferido dedicarse desde ya a confeccionar su equipo y ayer mismo presentó al rector su renuncia al cargo de director del Campus Iberoamericano. «Quiero dedicar el tiempo que quede hasta que se convoquen elecciones, que no es mucho, a preparar una propuesta de universidad de futuro, muy tecnológica y humanizada», apunta.
Feministas
Antes de integrar el equipo de Palomar, también en sus dos mandatos, el catedrático de Historia Medieval, José Cabezuelo, fue vicerrector de Alumnado y director del secretariado del Profesorado bajo el rectorado de Jiménez Raneda, así como secretario de Ordenación Académica con el rector Salvador Ordóñez y secretario de Departamento de Historia Medieval desde 1996.
«Creo que tengo experiencia y es el momento porque en anteriores elecciones entendía que otras propuestas eran las razonables. Ahora me veo acompañado y con ánimo de presentar una propia», explicó.
Consciente de que en el campus de San Vicente se ha extendido de un tiempo a esta parte la posibilidad de que el próximo mandato lo lidere una mujer, Cabezuelo afirma que su candidatura trasladará «un perfil muy feminista de progreso y de futuro, mirando a la igualdad como algo real a conseguir. Es insoslayable que soy un hombre pero nada dice que haya que ser una u otra cosa para liderar una universidad y llevar a la práctica políticas de igualdad», defiende.
Amparo Navarro considera «amigo» tanto a Cabezuelo «como a cuantos puedan ir con él», dando a entender que varios miembros del actual equipo de gobierno se van a repartir entre ambas candidaturas. «Y tras las elecciones seguiremos siendo profesores e investigadores de esta universidad a disposición del nuevo rector o rectora y de la institución, será así gane quien gane», concluye.
