P ¿Puede haber vida en otros planetas?
R De momento, con la tecnología y los recursos de que disponemos, no se ha descubierto vida en ningún otro sistema, ni fuera de la Tierra en nuestro sistema solar ni en otros exosolares. En Ciencias decimos que no podemos descartar nada pero hasta que no se demuestra con el método científico no se puede determinar.
P ¿Por qué esa inquietud porque pueda haber vida en otros sistemas? ¿Se nos queda pequeña la Tierra?
R Es una de las justificaciones de las diferentes misiones, sobre todo a Marte, por intentar tener una segunda Tierra, porque el futuro de nuestro planeta no parece muy halagüeño, ya parece necesario tener algo de cara a las futuras generaciones. También está ese afán del descubridor por no limitarnos al ambiente mas próximo y fijar la atención en lo de fuera, con un universo tan amplio. ¿Y por qué no, si se localiza algo interesante?.
P ¿Cuáles son los signos más evidentes de que hubiera vida?
R Nos fijamos en el modo terrestre, en cómo se formó la vida en el planeta Tierra, y como la radiación solar que es la base de la vida, no es limitante y se supone que tampoco lo será en otro sitio. Lo único que puede ser limitante es la presencia de agua. Las sondas que se envían al espacio buscan esos signos de presencia de vida, de ozono, que ponen de manifiesto la actividad biológica.
P ¿Se ha llegado a pensar en el típico «eureka»?
R En algunos sitios de Marte y en algunos satélites de planeta solar se ha descubierto agua en estado sólido, congelado, pero aunque hay bacterias que se pueden desarrollar en el hielo, y hay esperanza de forma de vida porque hay agua, no sería desarrollada porque las bacterias son la forma de vida mas simple.
P ¿Con la evolución podría dar lugar a otra cosa?
R Tendrían que confluir muchas variables y en millones de años, porque hablamos de un proceso evolutivo en teoría de 4.500 millones de años. No podemos pensar que en un periodo breve de tiempo se produzca un cambio importante en un determinado organismo y se desarrolle otro mucho más evolucionado o incluso inteligente como nosotros. Son necesarias muchísimas variables. La vida en la Tierra pudo ser un accidente por la confluencia de elementos que es raro que se den en otro lugar.
P ¿Lo de los extraterrestres queda solo para las películas?
R De momento sí. Queremos hacer reflexionar sobre que tenemos la órbita planetaria adecuada porque es circular, no elíptica que nos aleje del sol y dé lugar a un periodo de enfriamiento y otro de calentamiento, sino que la temperatura es estable en esa órbita. Y estamos cerca de una estrella con una edad media que no es virulenta y una temperatura que permite el agua en estado líquido. Y con los elementos imprescindibles para la formación de la vida, hidrógeno, carbono, nitrógeno, oxígeno, azufre y fósforo.
P ¿Y nos lo estamos cargando?
R Desgraciadamente sí. Hablamos de un periodo de 4.500 millones de años y en cerca de 200 años prácticamente le hemos dado la vuelta a todo el sistema. El hombre siempre ha intervenido, de hecho el Mediterráneo es un sistema súper transformado, pero una cosa es un diálogo con el entorno para un aprovechamiento equilibrado y otra incidir negativamente impactando con la extracción masiva de recursos frente al equilibrio para mantener vivo el sistema.
P ¿Cuánto más podemos sobrevivir?
R Las expectativas son bastante pesimistas. Aunque lleváramos a cero todas las emisiones de CO2, por la termodinámica del sistema atmosférico continuaría bastantes años en esa inercia incrementando la temperatura. No pararía y se volvería al estado inicial. Para eso es necesario que se modifique todo el sistema y que vuelva a revertirse todo el proceso muchísimo tiempo, no sería inmediato. Por esos desequilibrios aparecen fenómenos donde no correspondería o en periodos de tiempo que no corresponden, como las Danas.
P ¿Puede llegar alguna que ni imaginamos?
R En general están relacionadas con el clima, pero deberíamos hablar de cambio global porque el cambio climático es solo un síntoma del global, de las modificaciones incorrectas sobre la dinámica del planeta, como la sobre explotación de recursos, la destrucción de los hábitats naturales y la introducción de contaminantes. Siempre ha habido picos climáticos pero espaciados a lo largo del tiempo. Con nuestra acción hemos acelerado el proceso.
P Siempre se ha dicho que la Naturaleza es sabia...
R La naturaleza siempre va por su cuenta, es un sistema que se autorregula, pero estamos en medio y dentro de ese proceso de autoregulación surgen inconvenientes no deseables. Huracanes fuera de temporada, precipitaciones intensas o sequías también, porque los procesos van encadenados.
P ¿El movimiento de los jóvenes puede contribuir a parar la devastación?
R Como toque de atención no está mal, pero no deja de ser una «cuña publicitaria». Se lo digo a mis alumnos porque hitos de la Historia fueron Gandhi, Teresa de Calcuta o Luther King, que supusieron un cambio radical y transformación, pero en este caso estamos inundamos de información y conocemos perfectamente los problemas. La forma en que se transmite no es la más adecuada desde el punto de vista científico
P ¿Cómo contribuir?
R Haría falta un movimiento real de cambio, no quedarse en el activismo. Organizar las claves científicas que indican un cambio en contra de nuestra evolución. Tenemos unas tasas de biodiversidad increíbles, el sureste de España es un punto caliente por la heterogeneidad ambiental, y esa biodiversidad debe ser nuestro objetivo.
