El triatleta del equipo federado de la Universidad de Alicante Fernando Alarza ha recibido la concesión de la medalla de bronce de la Real Orden del Mérito Deportivo, una de las máximas distinciones que concede del Estado para el deporte nacional, en reconocimiento a su trayectoria y a los buenos resultados internacionales cosechados en las últimas temporadas, informan desde la UA.
En su segunda temporada con el entrenador del equipo de la Universidad de Alicante, Roberto Cejuela, el atleta de Talavera de la Reina recibe esta distinción junto a conocidos deportistas como Álex Márquez, Ana Carrasco, María Bernabéu, Ana Peleteiro, Héctor Cabrera o Carlos Llavador, entre otros, que también han recibido el bronce.
Fernando Alarza se siente “muy contento” por recibir esta medalla, porque, según manifiesta, “es el reconocimiento al trabajo no solo de la última temporada, sino de toda la vida”. “Es una de las más importantes distinciones que puede recibir un deportista a nivel nacional y resulta muy gratificante porque recompensa a toda la trayectoria, que espero que sea muy larga, y no solo a unos resultados”, añade.
Además, el atleta talaverano confiesa que “este galardón es un impulso para mí en un año muy importante, con el objetivo principal de la temporada puesto en los Juegos Olímpicos de Tokio, pero lo es también para todo el equipo de la UA porque trabajamos juntos día a día”. En el mismo sentido, Alarza comenta que “el triatlón es un deporte individual, pero sería imposible conseguir buenos resultados sin un equipo técnico de gran calidad y sin unos compañeros que te acompañan y te apoyan en cada entrenamiento y competición”.
La Real Orden del Mérito Deportivo es la más alta distinción que concede, anualmente, Gobierno estatal a través del Consejo Superior de Deportes y establece diferentes rangos y categorías como la Gran Cruz, que es la máxima distinción, las medallas de oro, plata y bronce, para deportistas individuales, y las placas de oro, plata y bronce, para corporaciones, instituciones, entidades y organismos públicos o privados.
