Una vez que han finalizado los exámenes de la selectividad, las temidas Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), muchos jóvenes se cuestionan no sólo qué carrera estudiar en función de las calificaciones obtenidas y las notas de corte de la Universidad, sino si lo que elijan es lo acertado, lo conveniente, lo que les apasiona o lo que les pueda garantizar un futuro profesional.

En ocasiones, esa decisión viene acompañada de una reflexión previa basada en la búsqueda de información sobre la titulación, el prestigio de la universidad en la que cursarla, el profesorado que la imparte o las prácticas asociadas y las salidas laborales. En estas líneas, el CEU ofrece una pequeña guía que ayude a los cientos de chicos y chicas que se plantean: «Y ahora, ¿qué?».

Una forma de estudiar dirigida al mercado laboral

La UCH-CEU, al igual que unas pocas universidades europeas, ha enfocado la formación que ofrece a los estudiantes para proporcionales unas competencias orientadas a la realidad de su futuro profesional.

A las competencias específicas propias de cada titulación, entendidas como todo aquello que debe saberse para desarrollar una profesión tal y como es hoy, se suman las Competencias Tecnológicas Adaptativas (CTA) y las Competencias Transversales.

Las CTA sirven para saber adaptarse al desarrollo tecnológico (imparable) de cualquier profesión. Se trata de conocer la tecnología más avanzada disponible en el momento en que se cursa la titulación, pero sobre todo hay que aprender las claves para saberse adaptar a la evolución de esa tecnología, lo cual implica un aprendizaje de actitudes y bases de innovación.

Por su parte, las Competencias Transversales son aquellas capacidades que deben saberse para destacar en cualquier profesión. Son claves de acción que asociadas en general a tres ejes: el liderazgo, la innovación y la empatía.

Fomentando el emprendimiento de los estudiantes

Al acabar los estudios, los alumnos tienen dos opciones: o trabajan para alguien o diseñan su futuro a su manera. Por ello, desde la UCH-CEU también se cuida del emprendimiento como actitud. «Si eres de los que tienen el deseo de tomar las riendas de su destino y la idea de crear tu propia empresa te persigue, nuestro departamento CEU Emprende te acompaña en el planteamiento y desarrollo de tu proyecto», aseguran sus responsables.

Do you speak? Una exigencia necesaria

Si los estudiantes no saben inglés, es preocupante. Los profesionales del futuro necesitan hablar idiomas. Por eso todos los alumnos del CEU reciben clases complementarias (y gratuitas) de inglés y, si quieren, también de francés, alemán o incluso chino.

Además, se les ayuda para que realizar una estancia en alguna universidad europea, o poder hacer prácticas internacionales para mejorar su empleabilidad internacional. Ese compromiso de exigencia del CEU, viene acompañado de un requisito: para acabar la carrera en el CEU tienen que acreditar un determinado nivel de inglés.

Certifica tu diferencia

Innovando para el futuro, el CEU ha introducido una nueva herramienta para ayudar a sus estudiantes a diferenciarse en el mercado laboral y así encontrar un trabajo, crecer profesionalmente y/o emprender. Al finalizar sus estudios de grado, los estudiantes recibirán un Certificado personalizado firmado por la Universidad, en el que constará el perfil completo de competencias que han adquirido en su paso por la Universidad. Un documento que complementará su título oficial y en el que se acredita, en formato de curriculum europeo, todas las habilidades que le convierten en un profesional preparado para los retos del siglo XXI.

Tecnología, Generación Z y el nuevo estudiante digital

Hoy en día no se concibe una acción formativa -aunque sea presencial- sin un soporte digital. Las plataformas LMS (Learning Management System) se convierten en la herramienta clave de los campus virtuales de las Universidades. Todo el material de trabajo para los estudiantes es publicado por los profesores en la plataforma. Material textual, audiovisual, multimedia, ejercicios y simulación de pruebas de evaluación para entrenar los procesos de aprendizaje. Todo on line y accesible 24 horas al día 7 días a la semana.

Las tutorías virtuales son una herramienta propia de las plataformas LMS. Una forma de establecer contacto profesor-estudiante a través de chats y sistemas de correo personalizado. Un estudiante desde su móvil en el metro puede estar resolviendo dudas con su profesor o revisando la próxima fecha de entrega de un proyecto.

La gestión de contenidos digitales para el aprendizaje genera oportunidades de nuevas pedagogías, como la clase invertida o flipped classroom. La filosofía básica de esta metodología se basa en dar la clase al revés, así pues en lugar de dedicar el tiempo de clase a la exposición por parte del profesor de información, ese acceso al conocimiento tiene lugar en la plataforma LMS, a través de los materiales ad hoc preparados o compilados por el profesor.

De este modo el tiempo de clase se dedica al debate, a la solución de casos o problemas aprovechando el trabajo en grupo y la interacción con el profesor, a profundizar en los aspectos más complejos. El profesor asume un papel más relevante en el proceso de aprendizaje, al no destinar tanto tiempo a transmitir información sino a analizarla y debatirla con sus estudiantes, lo cual genera un marco de conocimiento más personalizado y participativo.