«Me quiero ir de Erasmus el curso que viene y presenté la solicitud, pero aún no ha salido la resolución. Mis primeras opciones son Edimburgo y Manchester pero con todo esto del Brexit no sé si voy a poder ir», explica la estudiante de Traducción e Interpretación en inglés de la Universidad de Alicante (UA), Aleksandra Georgieva.
¿Qué va a pasar con el programa Erasmus cuando Reino Unido abandone la Unión Europea tal y como está previsto que suceda? Es una pregunta para la que nadie tiene todavía una respuesta clara. Si finalmente se produce un Brexit «duro», es decir, sin acuerdo, la previsión es que el mayor programa de intercambio de estudiantes europeo se acabe para Gran Bretaña. Para la Universidad de Alicante Reino Unido es precisamente uno de los principales destinos tanto de emisión como de acogida gracias a los 40 convenios firmados con campus ingleses, escoceses, galeses y de Irlanda del Norte. De hecho, según avanzó el vicerrector de Relaciones Internacionales la UA, Juan Llopis, ya están trabajando en la posible firma de convenios bilaterales con algunas universidades aunque deberán estudiar el tema de la financiación, hasta hoy cubierta gracias a los fondos europeos.
Georgieva de momento se encuentra a la expectativa. «Podría irme a otro país europeo porque al final voy a hablar en inglés pero claro no es lo mismo que ir allí, conocer la cultura y el entorno anglosajón», lamenta. «Como ya lo hemos solicitado y los convenios entre universidades están vigentes yo creo que nos deberíamos de poder ir y que nos ayudaran de alguna forma porque el Brexit no es culpa nuestra», argumenta esta alumna de segundo curso. Como ella, relata, se encuentran muchos de sus compañeros. «Conozco a bastante gente que también tenía pensado irse a Inglaterra y la verdad es que estamos todos pendientes de ver qué ocurre y algo preocupados», indica.
La resolución de las becas Erasmus suele publicarse a principios de marzo, pero para entonces aún no se sabrá ni siquiera si finalmente hay Brexit y en qué condiciones. La UA ha enviado este año a 108 alumnos a universidades británicas y ha recibido o recibirá a 82 estudiantes.
Uno de ellos es Luis Filipe Vieira, que llegó en junio para estudiar un curso de Derecho en la UA, así que tiene previsto quedarse hasta septiembre. «Como estoy ya aquí no creo que el Brexit me afecte a la beca. De hecho yo creo que si al final la salida es negociada establecerán una moratoria de transición de un par de años para Erasmus», afirma.
Votantes desinformados
Este joven, que está matriculado en la Westminster University, se muestra muy crítico con la situación que se está viviendo en su país por el Brexit. «Cuando se convocó el referendum hubo mucha desinformación y algunos políticos se centraron en enviar el mensaje de que Reino Unido recibía menos dinero del que aportaba a la Unión Europea, cosa que es mentira. Se votó y salió que sí, algo que Cameron no esperaba cuando llamó a las urnas», señala. «Todo lo que está ocurriendo es un auténtico caos», describe. En su opinión, «una posible solución sería celebrar un segundo referendum como han propuesto los laboristas porque tras dos años de debate la gente ya se ha empezado a enterar de lo que vamos a perder por salirnos de Europa. Ahora se conocen mejor las ventajas y los inconvenientes del Brexit».
Vieira está encantado con el programa Erasmus, «que no solo te permite conocer otras culturas, sino también conocer a gente de todo el mundo con la que coincides en un ámbito muy concreto y con las que compartes los mismos objetivos». «A las universidades del Reino Unido también les beneficia que el Erasmus continúe, pero no sé qué va a suceder», apunta. «Dependerá de cómo se produzca finalmente la salida», dice. Pero lo que sí tiene claro es que «sería una pena que un programa como el Erasmus se acabara».
De momento, la Comisión Europea garantiza que Vieira y miles de estudiantes como él puedan acabar sus estancias tal y como tenían previsto, pero los intercambios para el curso 2019-2020 están en el aire.
