¿Por qué cree que hay partidos que cuestionan ahora la Transición?
Esta revisión del pasado está relacionada con las debilidades que hemos encontrado en nuestra democracia en los últimos años. Arranca con el fenómeno del 15-M y un momento en que el sistema de partidos políticos está cambiando por la crítica de la sociedad que coincidió con una grave crisis económica que provoca que la gente se replantee de dónde viene nuestra democracia y su calidad. Podemos por ejemplo habla del régimen del 78 pero sus críticas son sectarias porque se quedan sólo con la parte que les interesa. Personas que pertenecieron a UCD, hoy la mayoría en el PP, ensalzan este periodo. Yo apuesto por el análisis. Hay muchos elementos que pudieron ser mejorables, pero permitió el tránsito a la democracia en un periodo muy complejo, con el problema del terrorismo y una crisis económica. El búnker quería que perviviera el régimen. Los pactos de la Moncloa permitieron dar el paso.
Cuestionan el proceso y la figura de Suárez.
Adolfo Suárez es una figura esencial. Fue un burócrata del régimen, pero con una gran ambición política y sensibilidad. Protagonizó el gran tránsito recibiendo críticas de derecha e izquierda. Se reunió con Felipe González y con Santiago Carrillo, que entonces representaban partidos ilegales. Y fueron pactando el proceso. La Ley para la Reforma Política permitió que las propias Cortes Franquistas votaran a favor de su disolución y de la convocatoria de elecciones.
En su tesis afirma que UCD no fue un partido político.
La UCD no fue un partido político, fue una coalición de partidos. Algunos reformistas crearon el Centro Democrático y se unió el Partido Socialdemócrata de Fernández Ordóñez, el Demócrata Liberal de Garrigues Walker, los democristianos. La provincia tuvo mucha importancia aquí porque se creó en abril de 1977 el único acto público que tuvo Centro Democrático como tal en el Teatro Principal y vinieron todos los citados. Pero no tuvo la repercusión que pensaban que iba a tener. Aunque sí fue el trampolín para crear UCD con la llegada de Suárez y poder triunfar en las elecciones. Tras ganar las elecciones de 1979 UCD empezó a disolverse. Su propia naturaleza marcó su fin.
¿Qué peculiaridades ha detectado en la UCD de la provincia?
En Alicante la UCD presentó una peculiaridad, sus integrantes no tenían pasado franquista. Tuvo tres grandes líderes, Luis Gámir, Francisco Zaragoza Gomis y Joaquín Galant. La provincia era progresista, por eso se proyectó un partido joven y nuevo, sin vinculaciones con el régimen. En la Transición en Alicante siempre ganó el PSOE, pero la UCD presentó candidato en todas las localidades y en 1979 ganó la Diputación Provincial, que presidió Luis Díaz Alperi. Vivimos tres elecciones generales, unas municipales y unas elecciones parciales al Senado en mayo del 78 y vinieron todos los líderes políticos. Se presentaron como candidatos Salvador Forner, por el Partido Comunista, Alberto Pérez Ferré, por el PSOE y Luis Berenguer por UCD. Ganó el PSOE. En Alicante siempre hubo disputa entre socialdemócratas y los democristianos. Pero los socialdemócratas pactaban siempre con los liberales.
En el plano actual, ¿qué opina de la irrupción de Vox?
Debemos conseguir consolidar la cultura política y democrática en la sociedad. El pensamiento crítico es muy importante. Un partido como Vox tiene relación con esa falta de cultura política y democrática. El panorama político es inestable. El bipartidismo ha quedado superado. PSOE y PP van a precisar siempre de otras fuerzas. Cs tiene visos de poder consolidarse como partido bisagra. Podemos habrá que ver si se queda como lo que era IU. Creo que un partido como Vox es coyuntural, pero puede aguantar por el momento en el que ha irrumpido y sobre todo puede modificar las estrategias políticas del resto de partidos. Confío en que la opinión pública desenmascare a un partido machista y xenófobo. Están construyendo su discurso a base de mentiras. Y la polarización es preocupante.
