Ni a favor ni en contra. La presidenta del Colegio de Médicos de Alicante, María Isabel Moya, evitó ayer dar su apoyo expreso a la implantación del grado de Medicina en la Universidad de Alicante (UA), pero tampoco rechazó que sea necesaria. Eso sí, apeló a la responsabilidad de «todos los agentes implicados desde que un alumno ingresa en la facultad de Medicina hasta que obtiene una plaza en el mercado laboral». En este sentido, señaló que «el proceso debe estar coordinado, si tiene que haber más facultades de Medicina o más egresados, en concordancia debería haber más plazas MIR y más acceso a la especialización». «Pedimos a la administración una planificación adecuada porque a lo mejor no necesitamos muchos cardiólogos, pero sí muchos médicos de familia o pediatras». El problema es que «los datos de los que disponemos no son fiables ni hay un único registro en el que basarnos» para poder decir si hacen falta más facultades o no. Y recordó que el Colegio de Médicos debe velar por la protección de la profesión y luchar contra el paro, la precariedad laboral y la fuga de talento.

Moya realizó estas declaraciones durante la firma de un convenio marco entre la Universidad de Alicante y el colegio que preside, documento que rubricó con el rector Manuel Palomar. La presidenta todavía no se había pronunciado sobre la conveniencia de que la UA implante el grado de Medicina, que ahora debe autorizar o no el Consell tras conseguir la aprobación de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca).

No obstante, la firma de este convenio es independiente del grado de Medicina en la UA. « Si lo implanta las relaciones serán mayores y más potentes pero no excluye que ya existan departamentos de Medicina en la Facultad de Ciencias de la Salud donde tenemos profesores y catedráticos», afirmó Moya. De hecho, el convenio se firma para «potenciar la colaboración entre ambas instituciones, potenciar la formación sanitaria, la promoción de la salud y cuantas actividades formativas y divulgativas hagamos en común en beneficio de los estudiantes, los colegiados y de la sociedad en general», coincidieron ambos responsables. El rector además recordó que la UA ha recibido recientemente la autorización para el grado en Ingeniería Biomédica, «un ámbito que se va a desarrollar tremendamente en el futuro» que consiste en el uso de tecnología, robotización e Inteligencia Artificial en el ámbito sanitario.

El convenio se renovará automáticamente cada tres años si no hay objeciones y prevé una amplia colaboración que se irá sustentando a través de convenios específicos. El primero que probablemente vea la luz será para colaborar en el bicentenario del doctor Balmis.